iPhone 5S ha vuelto a ubicar en el candelero a una tecnología que no es novedosa, ni mucho menos, en la industria tecnológica: la biometría. El flagship de Apple cuenta con un botón al pie de la pantalla dedicado al reconocimiento del usuario: para hacerlo, lee las líneas de sus huellas dactilares, únicas en cada persona. Mucho se ha discurrido sobre esta implementación: se habló acerca del mito del dedo cortado, sobre el cual hay más detalles en esta nota.
Al tiempo que se aproxima una nueva edición del Mobile World Congress, evento que se celebrará en Barcelona hacia fines de febrero y que volverá a ser epicentro de la industria móvil, mucho se rumorea acerca de Galaxy S5, el venidero insignia de Samsung. Uno de los trascendidos que más ha circulado es la eventual presencia de un escáner de iris en el smartphone, capaz de desbloquear la terminal leyendo rasgos únicos en la retina del usuario. Incluso, un ejecutivo de la propia Samsung dijo al sitio Bloomberg que aquella tecnología aparecía entre las posibilidades.
Sin embargo, nuevos trascendidos dan cuenta de que la firma surcoreana dejaría de lado el escáner de iris y se volcaría, siguiendo los pasos de Apple, por un lector de huellas dactilares. Una fuente cercana a la industria que permanece en el anonimato, ha dicho al medio Korea Herald que aquel lector estaría incorporado en la pantalla de S5, diferenciándose en este punto de iPhone 5S.
En cuanto a las razones por las cuales Samsung abandonaría los planes de implementar un lector de iris, la fuente indicó que esta incorporación haría que las terminales fueran más pesadas y menos delgadas.
TendenciasMag.com
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