Luego de una ardua tarea durante toda esta jornada de domingo, personal de Obras Sanitarias del Municipio de Río Grande completaron el recambio del manifold de impulsión en el conducto principal frente a la planta potabilizadora de ‘El Tropezón’. En horas de la tarde se restableció el suministro de agua potable a toda la ciudad..
El propio intendente Gustavo Melella supervisó las tareas finales y destacó que los trabajos garantizan una larga duración en años de esta pieza, coincidentemente con la previsión de la conexión al nuevo acueducto que enlaza esta planta con las cisternas de la Margen Sur.
“En realidad estoy acompañando a los compañeros municipales y a la empresa privada, porque este es una obra que se lleva adelante por su magnitud y verdaderamente es una obra muy importante”, destacó el Intendente.
Agregó que “esta obra se tenía que haber llevado hace un tiempo atrás, porque el caño que estaba con el tiempo se fue deteriorando mucho y estaba en constante reparación y todas estas pérdidas traía complicaciones de cortes de agua”.
A modo de comparación, graficó que “esto es como cuando se programa una operación médica, se prepara el estudio prequirúrgico y se programa la intervención quirúrgica. Distinto es que tengamos que salir corriendo a repararlo y si hubiéramos tenido un daño mayor, sería muy complicado”.
El Jefe comunal explicó que “se programó esta operación para diciembre, pero después se postergó para enero porque es el mes donde hay menor cantidad de vecinos en la ciudad y el consumo es menor, y se encaró esta gran obra de la cual los vecinos tienen que tener la tranquilidad de durante muchos años no va a haber complicaciones, por lo menos en este sector”.
A la par, el intendente Gustavo Melella compartió que “es una obra que tiene esperanza porque se deja preparada la conexión para el nuevo acueducto que se está terminando y llega a la Margen Sur conectando todo con las cisternas de ese sector, lo que hace que sea una obra más que importante para toda la ciudad”.
Por último observó que “son obras que van enterradas y lógicamente no se ven, pero el vecino llega a la casa y puede abrir la canilla de agua. Pensar que esta obra está directamente relacionada con las cisternas, el acueducto de 12 kilómetros de extensión y con una planta potabilizadora de agua, nos trae la esperanza de que nuestra ciudad va a avanzando en las obras que necesita y como siempre decimos, son infraestructuras pensadas para los próximos 30 años. Ayer hablaba con el concejal Esteban ‘Chiquito’ Martínez cuando él hizo la planta potabilizadora de agua que en ese entonces estaba pensada para 50 ó 60 años y hoy en nuestra ciudad tenemos más de cien mil personas en Río Grande y entonces no da abasto. Cuando tengamos la nueva planta, vamos a producir el doble de esta planta, así que realmente tenemos una ciudad a lo grande”, destacó finalmente el Jefe comunal.
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