Pocas horas después de conocerse los resultados parciales de la autopsia realizada al cuerpo de Ricardo Fort, dos médicos fueron imputados en la causa que investiga si hubo mala praxis durante la asistencia médica que desembocó en la muerte del empresario.
Además, el viernes por la noche el juez Diego Sluptzky dispuso allanar la clínica. Allí se secuestró documentación que la semana pasada no había sido entregada por el centro médico ubicado en el barrio porteño de Palermo, donde Fort falleció el lunes 25 de noviembre.
Aparentemente, el magistrado pidió más documentación, además de la historia clínica que ya fue secuestrada en otro operativo en el sanatorio, como Libros de enfermería, la carpeta que confeccionan los médicos de terapia intensiva, datos iniciales de la fecha de internación de Fort y el listado de todos los médicos que lo siguieron en su tratamiento. Los otros allanamientos fueron en dos consultorios ubicados en Puerto Madero y Barrio Norte.
La autopsia determinó que Fort padeció al momento de su muerte un cuadro infeccioso generalizado, que pudo causar la crisis que derivó en su deceso.
Por el caso, que podría encuadrarse en la figura de mala praxis, también se conoció que los dos imputados son: un médico que atendía en uno de los dos consultorios allanados y otra médica, quien sería la que firmaba las recetas para que Fort pudiera acceder a una cantidad de dosis de morfina por semana, de acuerdo a la información que maneja A24.
La Trinidad había informado que Fort falleció de un paro cardiorrespiratorio, como consecuencia de una «hemorragia digestiva masiva».
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