1. Síndrome de la llamada imaginaria. ¿Alguna vez corres a revisar tu teléfono celular, pensando que ha sonado y te das cuenta que no es así? Estás enfermo. Indican que el 70 por ciento de usuarios de smartphones padecen este síndrome; que también pasa cuando piensan que su celular ha vibrado mientras lo llevan en el bolsillo y eso nunca pasó. Esto ocurre porque nuestro cerebro ha comenzado a asociar cualquier impulso que recibe con el teléfono celular.
2. Depresión Facebook. Esto deriva de la constante exposición en redes sociales a la que las personas están sujetas últimamente. Consiste en experimentar envidia, depresión y frustración, cuando nuestros contactos no dan «like» a nuestras publicaciones, o cuando no somos incluidos en la actividad de algún grupo de amigos en redes sociales. También se le conoce como «miedo a perderse de algo» o «FOMO» por sus siglas en inglés.
3. Nomofobia. Es cuando sientes miedo de salir a la calle sin llevar tu teléfono celular, así como quedarse sin batería o cobertura en algún momento inoportuno. Estas personas suelen presentar cuadros de inestabilidad, agresividad, problemas para concentrarse y estrés. Los «nomofobos» se caracterizan también por revisar constantemente su smartphone para ver si les llegó alguna notificación.
4. Mensajería sonámbula. Este trastorno afecta a las personas que se llevan su teléfono móvil a la cama, y que se despiertan parcialmente para contestar una notificación. Generalmente estás personas al estar en estado de semiconsciencia, no se dan cuenta de lo que escriben y suelen caer en situaciones embarazosas.
5. Cibermareo. Es cuando te mareas al interactuar con ciertos entornos digitales, como el 3D o la nueva interfaz de iOS 7.
6. Cibercondría. Este síndrome ya se había identificado hace mucho tiempo. En este caso, se trata de creer que se padece una enfermedad tras haber consultado sobre ella en internet. Googleas «cáncer de boca», te ves al espejo y confundes un frijol atorado con una mancha cancerígena y ¡ardió Troya! Aunque es útil este tipo de información médica publicada en internet, no se puede hacer un diagnostico fidedigno sólo con leer lo que dice Wikipedia, lo mejor es asistir a recibir atención de un profesional.
7. Efecto Google. Ahora es tan fácil encontrar algo en el buscador Google, que se ha detectado que los seres humanos ya no retienen la misma cantidad de información que antes, pues inconscientemente suprimen esta necesidad. Seguramente te ha pasado que dices «lo tengo en la punta de la lengua», eso es debido a que lees mucho y consultas varías cosas en la red, pero eres incapaz de retenerlas pues confías ciega e inconscientemente en Google y su basta base de datos.
8. Dependencia de los videojuegos online. Hay adictos a los videojuegos que dejan de hacer cosas importantes o cumplir con sus compromisos profesionales por pasar horas jugando en línea con personas que ni siquiera conocen. Se sabe de casos donde los gamers suelen dejar de comer y atender sus necesidades fisiológicas por estar frente a la consola de juegos. De hecho ya se han reportado casos de muertes por este trastorno.
9. Tensión ocular. Luego de pasar demasiadas horas delante de cualquier tipo de pantalla, se produce un sobreesfuerzo en los ojos que provoca vista cansada y deshidratación, esto está relacionado con la reducción del número de parpadeos.
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