La Cuarta Comisión de Naciones Unidas, encargada de los casos de descolonización ha elevado a la Asamblea General una nueva decisión de consenso sobre Gibraltar en la que se recogen algunas de las reivindicaciones españolas en el contencioso del Peñón. En concreto, se reafirma la vigencia del Proceso de Bruselas y se añade que las aspiraciones de Gibraltar deberían ser conformes al Derecho Internacional.
Ayer, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo ante un grupo de periodistas que había recibido buenas noticias sobre Gibraltar. Aunque no precisó de qué se trataba fuentes de su entorno explicaron que hacía referencia a la decisión adoptada el pasado 28 de octubre por la Cuarta Comisión tras alcanzarse un consenso entre España y el Reino Unido.
Esta decisión que ahora es elevada para su aprobación a la Asamblea General, se adopta todos los años desde 1975, aunque, de vez en cuando, se introducen algunas modificaciones.
En esta ocasión, según las fuentes consultadas por ABC, se ha conseguido introducir una matización a la necesidad de «escuchar los intereses y aspiraciones de Gibraltar», que los británicos habían logrado incluir en el año 2002. En el nuevo texto, se precisa que esos intereses y aspiraciones deben ser «legítimas, conforme al Derecho Internacional», un añadido que permitirá a España rechazar algunas de las pretensiones gibraltareñas, como puede ser el ejercicio del derecho a la autodeterminación.
Además, en la negociación del texto, dijeron las mismas fuentes, España consiguió mantener que se insta a Madrid y a Londres a que «lleguen en el espíritu de la Declaración de Bruselas de 27 de noviembre de 1984, a una solución definitiva del problema de Gibraltar a la luz de las resoluciones pertinentes de la Asamblea General y los principios aplicables, y de conformidad con el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas».
El Reino Unido pretendía que la mención quedara como un simple deseo de España, dado que en el Proceso de Bruselas se acordó que los dos países establecieran negociaciones sobre la soberanía de Gibraltar, y Londres lo está incumpliendo desde hace más de diez años.
De igual modo, aunque se señala que el Reino Unido quiere continuar con el Foro Trilateral de Diálogo establecido sobre Gibraltar, de manera expresa se dice por primera vez que España considera que este Foro «ya no existe» y se repite que hay que sustituirlo por nuevos mecanismos de cooperación local en el que estén representados los habitantes de Gibraltar y de la región del Campo de Gibraltar.
Además, se ha añadido un nuevo párrafo en el que se toma nota de la voluntad de ambas partes de establecer «un tipo de diálogo flexible y receptivo entre todas las partes relevantes y pertinentes sobre una base informal «ad hoc»para encontrar soluciones comunes y avanzar en cuestiones de interés mutuo».
Las fuentes consultadas consideraron muy satisfactoria esta decisión de consenso adoptada por la Cuarta Comisión.
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