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Denuncian maltrato en un Jardín Maternal

Ana Fernández fue entrevistada en Radio Fueguina y denunció que su hijo de 4 años fue maltratado de manera reiterativa por una maestra. Familiares del niño fueron testigos de cómo era reprendido por la docente. El pequeño evidenciaba cambios en su personalidad.

maltrato infantil

A comienzos del mes de octubre, familiares de un niño de 4 años que concurre a un Jardín Maternal de la ciudad, fue testigo de las agresiones verbales que el mismo sufría.

Asimismo, en los últimos meses Ana Fernández había notado modificaciones en la conducta del niño que evidenciaban maltratos psicológicos, por lo que decidió publicar en Facebook lo que había sucedido.

Publicación en el Facebook de Annie Fernández

La carta (día 1)

«Lo que voy a contarles tiene como fin prevenir y alertar a los padres y compartir mi indignación y dolor como madre, la cual no quiero que sienta otra familia, no se trata de algo personal, sino de prevención para que, en lo posible, no vuelva a ocurrir, ya que este es mi caso puntual pero fui testigo de otras cosas en la misma institución.

Mi hijo de 4 años asistía a un jardín/guardería privado de nuestra ciudad (Rio Grande), abierto el corriente año (2013). Hacia mediados de año la seño titular entró en licencia por maternidad, entrando así como titular otra nueva maestra. Conforme pasaron los días, los meses, el comportamiento de mi hijo cambió. Me decía q él era “malo”, que era “bueno para nada”, si yo le llamaba la atención en casa se tapaba los oídos e incluso si estábamos en público lo hacía con vergüenza, no como un gesto de burla, sino como un gesto de protección. Un día me dice que la seño le gritó tan fuerte que le hacía doler los oídos y que siempre le gritaba, yo cometí el error de pensar que lo decía para no ir al jardín y quedarse en casa mirando dibujitos, apelando a la buena fé de las maestras y profesionales de la institución. Un día mi mamá va a buscarlo, y se encuentra con la siguiente escena. Mi hijo en un rincón llorando desconsolado, mientras la maestra le gritaba de forma muy fuerte y violenta “te vas a quedar acá solo hasta que te vengan a buscar”, cállate la boca solo te vas a quedar”, eso, mientras sus demás compañeros lo miraban, algunos asustados.

Mi mamá, al verlo en esa situación sólo atinó a abrazarlo y protegerlo, cuando la maestra se da cuenta que la había escuchado trata de excusarse diciendo que el nene se había portado mal, entonces mi mamá sólo puede decirle que esa no era la forma de tratarlo. Estamos hablando de una situación en la que mi hijo fue principalmente maltratado psicológicamente con gritos, algo que todos sabemos que lastima, que bloquea, que denigra, algo para lo que una maestra estudió mil formas pedagógicas para evitar, algo que ningún docente tiene que utilizar, y fue humillado frente a sus compañeros. Si estaba llorando de esa manera ¿por qué seguirle gritando?, y lo que es peor ¿Cuántas veces hicieron esto con mi hijo o con sus compañeros? Esta mujer pensaba dejarlo encerrado solo llorando en ese estado de nerviosismo hasta que vayamos a buscarlo.

Al día siguiente me presento con mi mamá para aclarar la situación y avisar que mi hijo ya no va a concurrir. De la directora/dueña del establecimiento e HIJA de la maestra en cuestión, obtengo como respuesta que mi hijo se porta mal, que sus compañeros se portan mal y que suelen “saturar” a la seño que tiene un “tono de voz agudo”. Que esta maestra trabaja de 14 a 00 hs en la guardería y un sinfín de justificaciones mas. Hoy, cuando fui a buscar sus pertenencias me dicen que no encuentran sus materiales y tratándome de muy malas formas me dice que lo busque después. Cuando le pregunto si habían encontrado una solución ya que no quiero que esta mujer le grite a ningún otro nene me dice que no van a hacer nada, “denunciame a donde quieras, fijate si podes hacer algo” riéndose.

Yo ya estoy en proceso para que esto no vuelva a ocurrir. Sólo quiero que lo  sepan, y que realmente está muy mal y no es que yo denuncie porque mi hijo es intocable. Si quieren saber el nombre del jardín me lo preguntan, si quieren saber el nombre de la seño me lo preguntan, o cualquier otra duda. Yo sé, porque lo siento en carne propia que estas situaciones sacan lo peor de nosotros, pero en este caso solo intento conservar la calma para hacer bien las cosas, porque se meten con lo más preciado e inocente. Mi hijo está bien, con mucho amor en casa, juegos y contención que nunca le faltaron eso solo quedo como una mala experiencia, se siente “aliviado” de no tener que volver con ella, pero yo me pregunto, ¿qué pasa con esos niños que en casa no tienen tanta atención o quizás un mal ambiente y además de eso tiene que soportar que en el jardín lo traten de esta manera?»

La carta (día 2)

«Respecto de lo que publiqué ayer quiero decir que:

Estamos hablando de instituciones que contienen niños desde bebitos, niños en sus años más importantes, seres humanos inocentes, que sin importar sus características merecen un trato por igual, un trato como corresponde con respeto y afecto. Los padres depositamos nuestra confianza en personas que no conocemos sólo por el bien de nuestros hijos, estamos en la OBLIGACIÓN de cumplir con esta institución, con la higiene y bienestar del niño que llevamos, con los materiales que se solicitan para sus actividades, con la cuota si es que existe un arancel… Ellos tienen la obligación de ser responsables y cuidar a nuestros hijos casi como si fueran propios, sin indiferencia, sin malos tratos, yo no pido más que eso, y sinceramente no creo estar errada.

Cuando yo les conté de mi caso en especial, en ningún momento nombré a la institución, ni a la docente, ni a la auxiliar, ni a la directora. Principalmente porque las denuncias que corresponden ya se hicieron donde corresponden, y en segundo lugar porque yo no quiero destruir una institución, de la que soy consciente que está formada por buenas docentes, por familias que trabajan y otras docentes que realmente deberían dedicarse a otra cosa que no incluya niños.

Sí creo que existe un gran problema de organización y que el silencio convierte a los testigos en cómplices quieran o no. Sería excelente que puedan aceptar lo que realmente pasó, que puedan darse cuenta que todos sabemos que en un tour por el jardín no vamos a ver a esta “seño saturada” gritándole a los chicos, que Dios los ilumine y los ayude a abrir sus ojos ya ni siquiera como decentes o dueños, sino como PADRES. Desmentirme, retrucarme e incluso burlarse no los va a volver una mejor institución, utilicen la verdad y marquen precedente. Es para todas las personas e instituciones.

Sólo quiero que esto sirva, que SIRVA de verdad, para que todos prestemos atención, a toda institución, a todo docente, a toda niñera, a todo familiar y hasta a toda persona que pueda lastimar a un niño en el grado que sea, a la edad que sea, en el lugar que sea. Si hay personas que nunca hablan en casos de maltratos, violaciones o abusos es porque siempre se pone en tela de juicio a la víctima y se le da lugar al victimario de atacar o contradecir antes de investigar, además de tener que luchar contra el dedo inquisidor que nunca falta y agrega leña al fuego.

Quiero agradecer a la cantidad de personas que entendió mi mensaje, a los que me ofrecieron ayuda y apoyo, a los que se dieron cuenta que yo no soy una persona problemática ni escribí para arruinar a nadie, todo lo contrario, NECESITO que se termine el silencio para que no pase, pero que no pase en ningún lugar, y que si hay padres a los que también les paso con sus hijos se animen a decirlo sin miedo. Solo quiero que este tema se olvide cuando encontremos soluciones».

LA 97 DECIDIÓ NO MENCIONAR EL NOMBRE DEL JARDÍN PARA EVITAR POSIBLES REPRESALIAS CONTRA EL MISMO

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