Este casco utiliza un software básico que básicamente proyecta imágenes con contenido sexual mientras «masturba» mecánicamente a los usuarios. Un verdadero «gauchito».
Para lograr llegar al orgasmo, el usuario debe introducir su pene en el «VR Tenga», la sexual máquina se encargará del resto.
Sin embargo, tendremos que esperar hasta el 2030 para que estos dispositivos estén disponibles en masa. No obstante algunos detractores dicen que jamás tendrían sexo virtual con un robot como estos.
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