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«The Absolute Collection», un recorrido por la obra de Celia Cruz

A diez años de su fallecimiento, se edita este disco, Celia de la Caridad Alfonso, que recorre la vida creativa en las canciones de la gran cantante cubana.

Celia Cruz

A diez años del fallecimiento de quien fuera conocida como La Reina de la Salsa, aparece «The Absolute Collection», un material que recorre distintas etapas de la vida creativa y las grabaciones de Celia Cruz, desde legendarias como la inolvidable «Yerbatero moderno», uno de los grandes éxitos que protagonizó con La Sonora Matancera, grupo emblemático de la música cubana, grabado en 1955 con esta banda, cuando todavía residía en la isla, que abandonó en 1960.
El material trae grandes momentos y otros, aunque famosos, más olvidables, como las obligadas visitas internacionalistas que hizo Cruz en su carrera a caballo del éxito y la promoción de temas como «Aquarius», que grabó con la orquesta de Tito Puente o «I Wil Survive».
En un registro salsero y no exento de aciertos está el también internacionalista «Usted abusó», en buena versión con la orquesta de Willy Colón.
Pero lo mejor está del lado de lo más clásico y genuino, como «La ceiba y la siraguaya» con La Sonora Ponceña, cuando Celia graba con esta banda portorriqueña en 1969 en el álbum «La ceiba»; o la notable versión propia del gran tema de Tito Puente «Oye cómo va», que editó en el álbum «Siempre viviré» en 2000.
También la rumba «Ritmo en el corazón» con el notable percusionista Ray Barreto o el fantástico bolero «Tu voz» a dúo con el mexicano Vicente Fernández.
La recopilación (12 temas), se cierra con tres canciones de «La negra tiene tumbao», último disco editado en vida de la cantante en 2001, donde la Reina de la Salsa se anima incluso a salsear el hip hop, como en la canción que da nombre a la placa y que se incluye en este material junto a «Qué culpa tengo yo» y «Taita Bilongo».
Buena oportunidad para escuchar nuevamente el sabor y la voz de la gran Celia Cruz y también para oir sonar increíbles orquestas caribeñas.

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