Río Gallegos es una ciudad tomada. Unas 3 mil personas ocupan terrenos provinciales, municipales y nacionales desde el miércoles, lo que motivó la presencia del secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni. En medio de una interna feroz entre el Gobierno nacional y el gobernador Daniel Peralta por el poder en la provincia de los Kirchner, Berni desplegó Gendarmería, Prefectura y Ejército en terrenos de la Armada Argentina, usurpados ayer.
Además, el titular de la ANSES, Diego Bossio, se presentó en la Justicia para que se ordene el desalojo y denunció penalmente al Subsecretario de Planeamiento provincial José Luis Garrido por “instigar a que se cometa un delito”. También responsabilizó políticamente al gobernador Daniel Peralta. Detrás, la historia de un negocio inmobiliario de los amigos del poder. «Se convirtió en la capital nacional de la usurpación», dijo Peralta, alineado con Sergio Massa.
Ayer, el intendente kirchnerista de Río Gallegos, Raúl Cantín, acusó al gobernador de promover “un golpe institucional” contra el municipio y responsabilizó a la provincia por los asentamientos ilegales. En el Departamento de Tierras del municipio hay más de 5 mil solicitudes de terrenos. El crecimiento exponencial de la obra pública desde 2003, hizo llegar a cientos de obreros. La población creció 38,4% en diez años. “Sé que está mal lo que estoy haciendo, pero si no usurpamos nadie nos da una solución”, dijo ayer Laura a PERFIL. Se presentó como una “NyC (nacida y criada en la provincia) indignada” por la falta de respuestas de la clase política. “Acá todos son responsables, no puede ser que estemos pagando alquileres de 4 mil pesos mientras los únicos que tienen asegurada su vivienda y su pasar son los políticos”, cuestionó Alejandro, otro de los “ocupas”.
El manejo de la tierra pública en Río Gallegos siempre fue un tema controversial. Durante años, no se entregaron lotes para habitar, y eso originó la suba automática del costo de la tierra manejada por las inmobiliarias, muchas de ellas en manos de políticos o amigos del poder, como la de Sanfelice-Sancho, los socios de los Kirchner. El precio del metro cuadrado en el barrio Jardín, donde está el chalet de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, llegó a valer lo mismo que en lugares privilegiados de la Capital Federal.
La toma. En el barrio Bicentenario, al sur de Río Gallegos, muchos llegaron en vehículos y marcaron territorio con estacas y cuerdas o alambres. Otros levantaron carpas, prendieron fuegos y armaron campamentos en medio de la estepa. No pasó mucho tiempo para que se acabara el espacio, y los que habían llegado tarde se trasladaran a terrenos de la Armada, donde está previsto que se construyan viviendas del plan ProCreAr. Por eso, Bossio fue quien presentó la denuncia.
Berni recorrió en un helicóptero la zona usurpada y desplegó un operativo para evitar más tomas de terrenos de jurisdicción nacional. La concejala Rosana Larcher, hermana deFrancisco “Paco” Larcher (Secretaría de Inteligencia) pidió a la provincia y al municipio que dejaran sus diferencias de lado y dieran una solución. El intendente sostuvo que las ocupaciones comenzaron después de que el subsecretario de Planeamiento Provincial anunció la urbanización de tierras fiscales y la emisión de un certificado de posesión a los vecinos que esperan desde hace años por un lote. “Vamos a canalizar esa inquietud desde el gobierno provincial ya que el municipio no le pudo dar una respuesta a la gente”, dijo Garrido. “Se está legalizando la usurpación”, le respondió José Zavaley, secretario de Obras Públicas del intendente Cantín.
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