El creciente cuestionamiento a su gestión en Aerolíneas Argentinas, empresa que pierde unos 2 millones de dólares por día, llevó a Mariano Recalde a renovar la defensa de su administración. Lo hizo en nombre propio y también en el de sus compañeros. «No somos loquitos, ni chorros, ni vaciadores, ni hacemos descalabros con la guita», aseguró en una entrevista a Tiempo Argentino.
Fiel a su estilo, ese que le jugó una mala pasada en un discurso ante militantes que quedó grabado y donde reconocía que le había pedido a Cristina que le quitara rutas a LAN y donde agraviaba a legisladores de la oposición, el titular de la línea aérea estatal no se mostró arrepentido de sus dichos.
Todo lo contrario, inclusive, reinterpretó la palabra del jefe del bloque de senadores K, Miguel Pichetto, quien sí había pedido perdón por los exabruptos de Recalde. «Lo tergiversaron», aseguró.
Más adelante, Recalde buscó despegar a la agrupación juvenil kirchnerista del manejo de la aerolínea reestatizada: «A esta empresa no la maneja La Cámpora, no tiene nada que ver. La maneja un grupo súper profesional de gente especializada. Todos dirigidos por mí, pero las acciones las tomo como equipo de Aerolíneas”, dijo.
Y aclaró: “La gestión es hiperprofesional y no tiene, podría pero no tiene, técnicos ni gerentes que sean de La Cámpora».
Por último, Recalde también reforzó sus críticas contra la aerolínea de bandera chilena, empresa a la que el Gobierno pretendió sacar de un hangar en Aeroparque, en un conflicto que involucró al propio presidente Piñera y que está frenado en la Justicia.
Y reiteró, luego de un pedido de iguales beneficios que los que tiene LAN aquí para Aerolíneas en el país vecino, que “su” empresa no podría volar en otro país: «En Brasil no te dejan por ley. Y en Chile no está contemplado, además las que lo intentaron allí fracasaron inmediatamente».
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