El Intendente se refirió a la clausura de quinchos donde se organizaban fiestas legales y reiteró su preocupación ante lo que ocurre durante los fines de semana, señalando que «es trabajo de los padres el control de sus chicos».
Respecto a los controles en sí, hizo autocrítica y aclaró que el Municipio «debe ser más estricto», y agregó: «Tenemos que pensar en la seguridad de los chicos, ya que muchas veces los adultos lucran a través de ellos».
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