Un mendocino de 40 años fue detenido en Ushuaia después de estar dos años prófugo de la Justicia de su provincia que lo persigue por un caso de violación contra su hija menor.
El sujeto está sospechado de abusar sexualmente de su hija cuando la pequeña tenía 8 años, en el 2011. El acusado fue trasladado a Mendoza en las últimas horas para ser imputado por el delito de abuso sexual agravado por acceso carnal y por el vínculo, detallaron las fuentes judiciales y policiales.
La denuncia por los vejámenes fue realizada en el 2011 en la Oficina Fiscal Nº9 de Guaymallén. Hasta ese lugar fue la madre de la pequeña, que por aquellos días tenía 8 años.
Ante las autoridades, les explicó que había notado que su hija había presentado varios cambios en su actitud y que, tras consultarle qué era lo que le ocurría, la pequeña le relató con temor que su padre biológico habría abusado de ella en reiteradas ocasiones en la casa que está ubicada en la localidad de Buena Nueva. Además, dijo que no le había contado antes lo que sucedía porque su progenitor la había amenazado, detallaron las fuentes. Agregaron que los hechos ocurrían siempre cuando la madre salía de la vivienda a comprar o para realizar otro trámite personal.
Luego de la denuncia, las autoridades judiciales pidieron que se le realizaran a la niña todos los estudios físicos y psicológicos para determinar si los sometimientos habían ocurrido. Luego de varios meses de investigación, los resultados llegaron a la dependencia judicial y confirmaron que la nena no fabulaba.
Inmediatamente, los pesquisas del caso solicitaron a la División de Delitos contra la Integridad Sexual la detención del sospechoso pero no lograron capturarlo debido a que el individuo de 40 años se había enterado de la denuncia y por ese motivo había abandonado el domicilio. Para los sabuesos, la tarea para encontrarlo no fue nada fácil, porque el denunciado se escapaba de los efectivos e, incluso, se fugó hacia otras provincias.
Fue por ese motivo que el seguimiento duró dos años para hallarlo y así detenerlo. Luego de arduas tareas de inteligencia, los pesquisas obtuvieron el dato de que el sospechoso estaba en el sur del país, en Tierra del Fuego.
Los policías de Mendoza se comunicaron con sus pares de Investigaciones de Ushuaia y Río Grande e intercambiaron información para confirmar si, efectivamente, el presunto abusador estaba residiendo en la provincia.
Tras un seguimiento por las cercanías de los domicilios que el hombre frecuentaba, los pesquisas lo hallaron y de esa manera le pusieron una guardia para que no se les escapara, detallaron. Fue el fin de semana cuando los policías lo atraparon mientras el individuo buscaba trabajo. Rápidamente confirmaron la identidad, lo capturaron y lo mantuvieron detenido a disposición del juez mendocino.
Luego de informarse la detención, las autoridades de la Policía de Tierra del Fuego se contactaron con los efectivos de Mendoza y coordinaron el traslado que se efectuó el mismo fin de semana.
(Fuente: elsolonline.com)
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