Sobre el Primer Seminario Internacional Latinoamericano sobre Malvinas y la perspectiva geopolítica de los recursos naturales en América Latina, que se llevó a cabo en el Grande Hotel, Ignacio Ramonet explicó: «Es un Seminario en el cual se convocó a los mejores especialistas del mundo en la cuestión Malvinas» y resaltó su importancia del encuentro al señalar que se ha podido «complementar la visión de los locales con los extranjeros».
De los puntos detallados en el mismo, destacó la diferencia entre los objetivos de Inglaterra en 1803 para hacerse con las Islas Malvinas y los actuales, destacando que en su momento «lo importante eran las líneas de navegación y el control del Estrecho de Magallanes», mientras que hoy el punto es «más bien controlar, gracias a las aguas marítimas del territorio, una zona extremandamente rica de 6 millones de kilómetros cuadrados propicia a la pesca; lo que significa recursos de alimentación». Y fundamentó lo dicho, asegurando que en el futuro «la alimentación va a escasear».
Además, sostuvo que otro de los objetivos de los británicos para mantener bajo su poder el territorio, transcurre por el control de la fachada de la Antártida, zona que considera como «una de las reservas de agua dulce más importantes del mundo».
Por otro lado, el Dr. Ramonet planteó la necesidad de que se practique la solidaridad junto con otros países que han sido colonizados, como los que pertenecen al continente africano o asiático, ya que los unen «la experiencia común». «En este mundo cambiante, esta solidaridad es fundamental», resaltó.
Además, señaló y sostuvo que «estamos entrando en un mundo en el cual la dominación de occidente, ejercida durante cinco Siglos, se está terminando», y agregó que «hay países emergentes que hacen fuerza» para que hoy el mundo sea dirigido por el G20. Esto, según entiende él, corresponde a que Inglaterra basa sus ingresos en la industria financiera y ese sector «está en crisis».
Sobre los habitantes de Malvinas, expresó su postura al señalar que los mismos «no tienen legitimidad, ya que los residentes originales fueron expulsados». Por ello, explicó, «los ingleses no tienen base jurídica en las Malvinas».
Asimismo, se refirió a la lucha del Gobierno actual en el reclamo de las Islas, señalando que «se está utilizando una estrategia de alianzas fuertes y en el mantenimiento de políticas de largo plazo», por lo que especuló, todo conduce a pensar que «más temprano que tarde, Inglaterra reconocerá sus verdaderos intereses» en el territorio Malvinas.
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