La portada de la revista Time de esta semana es para los atentados de Boston, con una fotografía de una de las víctimas que estaba viendo la carrera cerca de la línea de meta, un niño que resultó herido gravemente en la cabeza, al que puede verse en los brazos de un policía.
La historia de esta foto, que ha provocado algunas críticas en Twitter, tachada por muchos de ser demasiado sensacionalista para una portada de Time, la cuenta hoy el Boston Globe.
El policía que sostiene al niño en sus brazos se llama Tom Barrett, y en ese momento corría lo más rápido que podía hacia el lugar donde sabía que se encontraba un puesto de asistencia médica.
Apenas sabe cómo llegó a él la joven criatura. Seguramente alguien se la entregó en mitad del caos. Cuando pudo reaccionar y ver que la herida era grave, comenzó a correr con el niño en brazos. “Lo llevaba sujeto entre mis brazos como si fuese una pelota de fútbol americano”, recuerda.
Fue en esa otra carrera por salvar la vida del chico cuando fue fotografiado por Bill Hoenk, el tercer hombre en esta historia, un fotógrafo local semidesconocido que ahora exhibe orgulloso en su web la portada de la famosa revista ilustrada con su foto.
Minutos después, cuando Barrett había podido acercar al herido hasta una ambulancia que lo llevó al hospital, el policía, todavía jadeante, recibió en su móvil una fotografía de su mujer. La imagen era precisamente la que había tomado Hoenk apenas unos minutos antes. La misma que días después ha llegado a la portada de Time.
“Esa fotografía ayudó a que mi familia pudiera saber que estaba bien”, asegura.
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