RIO GRANDE.- El joven Nino Joel Montenegro, mantuvo una charla con el programa Un Gran Día que se emite por radio Fueguina. El mendocino, se convirtió en un ejemplo nacional al devolver sin ninguna duda, 10 mil pesos que encontró en la calle.
Este joven, puso orgulloso a su tío, un trabajador de prensa de Río Grande quien está vinculado a Radio Fueguina y otro medio de esta ciudad.
El hecho, que merece ser imitado, sucedió el martes en horas del mediodía. Nino, como todas las mañanas, recorría una y otra vez los 100 metros de la calle San Lorenzo entre San Martín y 9 de Julio en pleno centro de la capital mendocina. En esa, “su” calle , el joven Montenegro se encargaba –como hace siempre– de poner las tarjetas de estacionamiento medido en los parabrisas de los vehículos.
Pero al final no resultó ser esa una mañana común ya que cerca del mediodía Nino encontró, en la vereda, un fajo de billetes. Lo levantó, y sin contarlos, los guardó en su bolsillo. Unos minutos más tarde, un hombre, a quien no conocía se le acercó y le preguntó –al borde de un ataque de nervios– si había visto el dinero, él asintió y sin nungún problema, se lo devolvió.
“Fue el martes al mediodía. Apareció el tipo desesperado , yo había encontrado la plata tirada y me preguntó si no lo había visto ”, comentó Nino a Oscar D´Agostino y Héctor Cavallotti, conductores del programa radial que se emite en Radio Fueguina.
“Nino” Montenegro, como lo conocen todos, es el mayor de una familia de seis hermanos y fanático de River. Desde hace cinco años trabaja como tarjetero de la Municipalidad: se encarga de vender las tarjetas para el estacionamiento medido en la ciudad de Mendoza. Según dijo, por estos días su lugar de trabajo se vio copado por cámaras y micrófonos que buscaban retratar su gesto de honradez.
“Encontré un dinero que no es mío y hay que ser honesto en la vida . Entonces devolverlo es lo que correspondía”, relató Joel a la radio fueguina.
El joven contó que cuando se acercó el hombre, que iba a realizar un depósito en un banco de la zona , le preguntó cuánto dinero había perdido. La cifra que le dijo el hombre coincidió con la que él había encontrado, por lo que no lo dudó un instante y se le devolvió el fajo de billetes. Como recompensa obtuvo 500 pesos.
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