«Odio tener razón», comenzó, haciendo referencia a sus dichos pasados, cuando había cuestionado «la fragilidad de la Ley 19640».
«Acá estamos hablando de muchísimas familias, es triste y doloroso que peligre su fuente de manutención», reconoció, y disparó contra el empresariado: «Son piratas empresarios, sin capacidad, que manejan contratos basura y que no permiten que la gente obtenga estabilidad laboral».
Por último, rogó porque «la Gobernadora pueda sentarse a hablar con delegados y ser la cabeza que solucione este gran conflicto».
Comentarios