La más alta jerarquía eclesiástica de la iglesia católica en la región, el coadjutor salesiano en la Argentina, los sacerdotes de nuestra provincia y los diáconos concelebraron una misa de cuerpo presente en memoria del padre Juan Ticó quién falleciera a los 93 años de edad en la mañana del lunes 10 de diciembre, luego de una prolongada agonía en el Hospital Regional Río Grande.
Durante la ceremonia religiosa se destacó la figura de este sacerdote, nacido en Puerto Santa Cruz en la provincia homónima, que abrazó desde muy joven la carrera sacerdotal y que lo trajo a cumplir con su misión en la zona norte de la Tierra del Fuego, donde junto con otros hombres de bien llevaron la palabra de Dios y la Obra de Don Bosco con mucho entusiasmo y amor por su labor pastoral.
La comunidad salesiana y otros sectores de la sociedad riograndense se sumaron a las muestras de pesar en la Capilla de la Misión Salesiana desde donde luego de la ceremonia religiosa sus restos fueron trasladados a su morada final en el panteón de la Cruz Mayor junto a su gran amigo José Zinc y donde yacen también el padre Bonuccelli y otros sacerdotes.
La trayectoria sacerdotal, docente, y su incansable labor para revalorizar la historia de la comunidad aborigen rescatando el antiguo cementerio que se encuentra frente a la misión, o el museo que comenzó a armar desde 1989 y hoy es un sitio de consulta obligatoria para los vecinos, las escuelas locales y los turistas nacionales o extranjeros que año a año visitaban este lugar donde se encuentran trabajos de investigación de Monseñor Fagnano o D´Agostini y que son piezas de verdadero valor histórico documental.
El Obispo de Río Gallegos, Miguel Angel D´Annibale, presidió la ceremonia religiosa en la que se encontraban además familiares del padre Juan Ticó, la gobernadora de la Provincia, Fabiana Ríos; el intendente Gustavo Melella; funcionarios, representantes de las fuerzas armadas y de seguridad, directivos, docentes y alumnos de la Escuela Aerotécnica Salesiana, exploradores de Don Bosco, y vecinos, todos los cuales participaron con evidentes muestras de pesar de esta despedida final a uno de los hombres mas apreciados de esta comunidad salesiana.
En la oportunidad el Intendente de Río Grande señaló a los medios de prensa su profundo pesar ante esta irreparable pérdida indicando que “es muy doloroso despedir al Padre Ticó con quién compartimos momentos muy lindos durante mi paso por la Misión Salesiana, como asimismo supo acompañarme en los más difíciles con su palabra de aliento y con el consejo justo para poder asumir las responsabilidades del momento”.
Agregó que fue “una persona extraordinaria que cumplió a rajatabla su misión como sacerdote desde 1948, año en que se ordenó como tal, hasta su llegada en 1989 a la Misión Salesiana luego de cumplir con distintos cargos de responsabilidad en otros puntos del país y en Santa Cruz”.
Melella dijo que “nos queda el recuerdo de haber compartido nuestra vida al lado de un ser excepcional que hizo de la Obra de Don Bosco un motivo de vida exaltando los valores más genuinos de su carrera sacerdotal, amaba lo que hacía y es por eso que hoy los chicos y jóvenes, como la comunidad estuvieron dándole su ultimo adiós”.
Finalmente, el titular del Ejecutivo Municipal, manifestó que “nos mueven sentimientos encontrados por un lado la tristeza de la partida de un ser noble y santo y por el otro la felicidad de haber visto a la jerarquía eclesiástica brindar tributo a un ser excepcional, acompañar a su familia a quienes todos juntos les transmitimos el inmenso amor y admiración que sentimos por el, ahora podrá descansar en paz al lado de su gran amigo José Zinc, que era lo que ellos querían”.
(Prensa Municipio Río Grande)
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