(Río Grande, 07 de noviembre de 2012) – Argentina cuenta con aproximadamente 4.125 estaciones de servicio diseminadas a lo largo y ancho del país. La mayoría de ellas se ubica en las grandes ciudades o en sus zonas aledañas con el propósito de acaparar la formidable masa vehicular que se desplaza por estos centros urbanos.
Sin embargo ello no significa que los establecimientos captarán más autos que en localidades poco pobladas. El mejor ejemplo lo ofrece la provincia de Tierra del Fuego, que es la región del país con mayor cantidad de rodados por surtidor según cifras de la Asociación Fabricantes de Automotores y de la Secretaría de Energía.
En efecto, de acuerdo a los datos estadísticos de ambas entidades, el territorio más austral del país cuenta con sólo 8 bocas de expendio para atender la demanda de 6.725 vehículos cada una, entre livianos, transporte de cargas y de pasajeros. Siete de ellas comercializan combustibles YPF, mientras que la restante lo hace bajo la marca ESSO.
Capital Federal es el distrito que le sigue, con 5.579 rodados por cada estación de servicio. La ciudad autónoma es una de las localidades que ostenta la mayor variedad de insignias, con YPF como líder pero con Shell y las blancas (la mayoría de GNC) pisándole los talones.
Un poco más alejadas, Neuquén, Santa Cruz y Formosa son otras de las provincias que también conforman este selecto grupo. La primera con 3.423 rodados por punto de venta, la segunda con 2.721, mientras que la mesopotámica con 2.606.
La ecuación no es tan efectiva en Buenos Aires, Santa Fe ni en Córdoba, que ocupan el podio de los distritos con mayor cantidad de surtidores del país. Todas ellas promedian las 2.000 unidades por boca, al igual que el resto de las provincias, salvo Catamarca cuyas estaciones abastecen solo 699 vehículos cada una, ubicándola como la de menor actividad del país.
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