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Nueva York: unas 40 mil personas siguen sin casa tras el paso del Sandy

La recuperación de la gran ciudad se complica por la cantidad de viviendas que han quedado dañadas o destruidas tras la supertormenta.

La necesidad de alojar a decenas de miles de damnificados en Nueva York por la supertormenta «Sandy» que no tienen calefacción y sufren una ola de frío supone un enorme reto que complica aún más la ya difícil tarea de las autoridades.

Entre 30.000 y 40.000 personas, cuya vivienda fue destruida o sufre daños o sigue sin electricidad o gas, necesitan urgentemente un techo ante la ola de frío, anunció hoy el alcalde neoyorquino, Michael Bloomberg, en una rueda de prensa junto con el gobernador del estado, Andrew Cuomo.

Bloomberg explicó que, al contrario que en las zonas del interior del estado de Nueva York, donde basta con recuperar el tendido eléctrico derribado por árboles o ramas caídas, la situación en la costa tanto como en la ciudad de Long Island es mucho peor.

«En la costa, la infraestructura está destruida. Cosas que cuestan meses construir están destruidas», lamentó el alcalde.

Añadió que muchas de las viviendas no serán habitables en un futuro inmediato.

La situación con el frío. La situación de las personas que sufrieron daños o destrucciones en sus viviendas, o que simplemente no tienen suministro de gas o electricidad, se ha agravado por el intenso frío que se ha apoderado de la región neoyorquina en las últimas noches y que se va a agravar en los próximos días.

Las temperaturas han caído ya varias noches por debajo de los cero grados centígrados (si se tiene en cuenta el factor del viento), y en las próximas noches será aún peor.

Bloomberg advirtió que las personas sin calefacción corren el riesgo de sufrir hipotermia y morir. «Hace demasiado frío para dormir dentro», se lamentaba hoy una anciana de la zona de Waterside (Manhattan).

Las autoridades han organizado una red de edificios con calefacción donde aquellos que lo necesiten pueda estar calientes, día y noche, y para el traslado habrá una flota de autobuses.

Las autoridades municipales y estatales están explorando «todas las opciones» para alojar a estas personas, explicó Bloomberg, tanto a corto como a largo plazo.

«Nadie ha logrado alojar a todo este número de personas de la noche a la mañana. Supone un auténtico reto», recalcó.

Por su parte, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, afirmó que hay «un enorme problema de vivienda».

Para el miércoles y el jueves se prevén lluvias, incluso algunos copos de nieve, dentro de una tormenta invernal que también podría causar ligeras inundaciones en las zonas costeras.

Además, los problemas en el suministro de gasolina, combustible necesario para los generadores de electricidad de los que dependen miles de viviendas, no se han solucionado totalmente, incluso si la situación está mejorando.

Unos 121.000 abonados de la ciudad siguen sin energía eléctrica, en la ciudad, 80.000 de ellos en los barrios de Queens y Staten Island, los más afectados. En el conjunto del estado de Nueva York, son más de 700.000 los clientes sin fluido eléctrico.

Los vecinos de Staten Island, el barrio menos poblado de Nueva York pero donde se produjeron la mayoría de las víctimas mortales (22 de un total de 40 en la ciudad) se lamentan hoy de que las ciudades se han olvidado de ellos.

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