“Más allá de las deficiencias del marketing, las ultrabooks necesitan más modelos por debajo de los u$s600 para alcanzar el volumen necesario y entrar en la corriente, debajo de los u$s1.000 actuales”.
La frase pertenece a un duro informe de iSuppli, que redujo de 22 millones a 10,3 millones sus proyecciones de ventas para estos equipos que buscan –por ahora sin éxito– sostener la venta de computadoras portátiles.
Para 2013 iSuppli dice que las ultrabooks deberán tener algunas características extra para atraer a los consumidores.
Entre ellas menciona que “las que usen Windows 8 deberían valer entre u$s600 y u$s700 en 2013 y deberían agregar pantallas táctiles”.
“Si no sucede y las ultrabooks continúan cerca de los u$s1.000, las ventas continuarán cayendo en 2013 mientras deban competir contra opciones de menor valor, como tablets y smartphones”, sentenció el informe.
El concepto ultrabook fue iniciado por Intel a mediados de 2011, momento en donde el auge de las tablets comenzaba a exhibirse con fuerza.
Diversas compañías apostaron por el segmento, que en la Argentina tiene varios exponentes.
Entre ellos se destacan Lenovo con sus IdeaPad U300s ($8.999) e IdeaPad U400, con un precio de $8.599.
Samsung presentó ayer su Serie 9, una máquina destinada a competir directamente con la MacBook Air de Apple. Su precio es de $10.999.
Y Exo, reconocida sobre todo por su fuerte presencia en el plan Conectar Igualdad, lanzó su Nifty, la primera ultrabook nacional. Su precio es de $6.699.
Mañana será el turno de BGH Positivo para dar a conocer su apuesta por el segmento.