“Su salida es una muestra más de que nunca tuvo en mente hacer demasiado”, explicó Carmassi sobre la renuncia tantas veces pedida, y agregó: “Era renuncia cantado, como no quedaba más por destruir dio un paso al costado”.
A su vez, indicó que “dejar el Hospital luego de haberlo destruido es una situación cómoda” y que espera que “quien la suceda venga con la idea de recuperar la salud pública, que habrá que reconstruir”.
Además, brindó un panorama de cómo está la situación en cuanto a personal en el Hospital, explicando que de los siete médicos de terapia van a quedar sólo dos, al igual que en neonatología, mientras que en radiología va quedar uno.