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Reino Unido: Un juez defiende la «valentía» de un ladrón

No lo condenan a prisión. «Hace falta un gran coraje para entrar a robar en la casa de alguien”, asegura el magistrado Peter Bowers y desató una tormenta política y social en todo el país.

El juez Peter Bowers ha causado una tormenta política y social en el Reino Unido con su polémica sentencia en la que defiende la «valentía» de un ladrón y en la que asegura que la cárcel «no le hace bien a casi nadie».

David Cameron, cuyo domicilio fue desvalijado antes de ser primer ministro, ha tenido que mediar en la polémica y asegurar que todos los ladrones son «cobardes» y que merecen pagar con la cárcel por sus crímenes «odiosos».

El caco en cuestión, Richard Rochford, acusado de tres robos en otras tantas casas, ha eludido sin embargo la pena de dos años y medio de prisión gracias a la peculiar interpretación de la ley a cargo del juez Bowers, que a cambio le ha condenado a 200 horas de trabajo voluntario, dos años de supervisión y una orden para rehabilitación por su adicción a las drogas.

«Hace falta una gran coraje para entrar a robar en casa de alguien», asegura el juez Bowers en su polémica sentencia. «Yo no habría tenido el valor… Usted, sin embargo, impulsado por las drogas y por la desesperación, fue capaz de hacerlo».

El magistrado no sólo se refiere al robo como un acto de «valentía», sino que condena la cárcel como un método poco efectivo: «Pienso que la prisión hace pocas veces el bien a alguien. Y no creo que nadie se beneficiaría si le mando a prisión hoy… Sólo serviría para que nos sintiéramos un poco mejor con un ladrón menos en las calles».

Graham Brown, abogado del ladrón de 26 años, celebró la sentencia y aseguró que su cliente «ha visto la luz» ahora que está limpio de drogas.

Una de sus víctimas, Mark Calyton, veterano de Afganistán, criticó duramente al juez alegando que «valentía es recoger cadáveres en una guerra y no asaltar una casa en plena noche».

Sharon Hopper, hija de la segunda víctima, John Hopper, un trabajador jubilado que perdió las últimas 500 libras que tenía ahorradas en su propia casa, expresó públicamente el deseo de que los ladrones entren en casa del magistrado Pegter Bowers cuando esté durmiendo, «para que el juez sepa lo que es el miedo y la devastación que sufrieron mis padres».

Cientos de quejas han llegado desde el martes pasado, el día de la sentencia, al tribunal de Teesside donde ejerce el juez Bowers y a la Oficina de Quejas Judiciales que podría intervenir en el caso. El magistrado de 67 años y padre de tres hijos, ya estaba en la mirilla de sus compañeros de toga desde mayo pasado, cuando concedió la libertad a David Wray, un ladrón con ochenta antecedentes delictivos que volvió a robar a los cuatro días de salir de la cárcel.

«Estoy seguro de que usted es capaz de hacerlo mejor», espetó el juez al ladrón, no sin antes reconocer que el paso de los años (veinte de ellos ejerciendo como magistrado) le está haciendo «más blando».

(Fuente: diario El Mundo)