El líder del Partido Liberal Demócrata, Nick Clegg, anunció la ruptura del acuerdo de coalición que sustenta al gobierno del primer ministro, David Cameron, después de que los conservadores votaran contra la reforma de la Cámara de los Lores.
«El Partido Conservador no está cumpliendo con los compromisos sobre la reforma de los lores y, en consecuencia, nuestro contrato se ha roto», sostuvo Clegg, al explicar la movida que deja en crisis al gobierno británico.
Y agregó que «los liberaldemócratas nos estamos demostrando a nosotros mismos que tenemos la madurez y competencia de un partido de gobierno. Estoy orgulloso de haber cumplido con nuestras obligaciones», según informó la agencia de noticias Europa Press.
El quiebre. La reforma de la Cámara de los Lores era una de las bases del acuerdo de coalición alcanzado tras las elecciones de hace dos años, las primeras en décadas sin un vencedor claro, lo que obligó a los conservadores a pactar con los liberaldemócratas.
El proyecto propone la reducción del número de pares -a 450 de los 775 actuales- y que el 80% sea elegido en las urnas por un período de 15 años. Sin embargo, la reforma provocó el rechazo de algunos diputados «tories» que creen que los cambios provocarán una crisis constitucional.
Clegg advirtió que la coalición se internó en «un nuevo territorio» después de que los conservadores rechazaran su propuesta, por lo que su fuerza también votará en contra de la propuesta conservadora que se presentará próximamente.
Los conservadores plantean una iniciativa para modificar la configuración de las circunscripciones por las que son elegidos los lores con la que los propios conservadores saldrían beneficiados.
«Está claro que no puedo permitir una situación en la que los rebeldes conservadores pueden elegir las partes del acuerdo que les gustan, mientras que los diputados liberaldemócratas están atados al acuerdo en su conjunto», afirmó Clegg en una rueda de prensa convocada de urgencia.
El rechazo de la reforma de la Cámara de los Lores es especialmente humillante para los liberaldemócratas, ya que habían apoyado la polémica subida de las tasas universitarias haciendo honor al acuerdo de gobierno.
«Mi partido se atuvo a ese acuerdo incluso cuando significaba votar cosas que consideramos difíciles», explicó Clegg a modo de justificación del anuncio de ruptura de la coalición de gobierno.
Una coalición «sólo puede dar resultados si se trabaja sobre la base de un mutuo respeto», pues se trata de un «acuerdo recíproco» y de un compromiso «mutuo», finalizó un visiblemente molesto Clegg.