La cantante mexicana se encontraba internada en terapia intensiva desde hace siete días en en hospital de Cuernavaca. En las últimas horas, el estado de la artista había llegado a un punto crítico, sin mostrar la mejoría esperada por los médicos de la institución médica en la que se encontraba hospitalizada.
«Silencio, silencio: a partir de hoy las amarguras volverán a ser amargas. Se ha ido la gran dama Chavela Vargas», dice un tuit publicado en la cuenta oficial de la cantante en Twitter, donde hace un tiempo la artista expresó: «Yo no me voy a morir porque soy una chamana y nosotros no nos morimos, nosotros trascendemos».
Debido a una serie de complicaciones cardiacas y pulmonares, Isabel Vargas Lizano dejó este mundo a los 93 años de edad y vivió en los escenarios hasta los últimos momentos de su vida.
El médico que trató a Chavela hasta el final, José Núñez, contó que «ella estuvo muy consciente hasta último momento y expresó buenos deseos para que México, que está muy convulsionado, mejore. Dijo que se lleva los mejores recuerdos y los aplausos de sus público».
Antes de ser internada, la cantante se encontraba en medio de una gira por España con el fin de dar a conocer su disco La luna grande, dedicado al poeta Federico García Lorca. Además, tenía previsto presentar el libro Dos vidas necesito. Las verdades de Chavela, de su compatriota María Cortina.
“Canté como nunca, mientras mi hermano moría”
Chavela Vargas nació en Costa Rica pero con el tiempo se convirtió en una leyenda de la canción mexicana. Fue musa de Diego Rivera y de Frida Kalho, y representa hoy en día un verdadero mito para muchos músicos españoles.
Tuvo una infancia terrible: primero sufrió la poliomielitis y luego se quedó ciega. Pero los chamanes la curaron de todo. « Yo no lo sabía, pero así estaba preparando el camino a México, que hice a los 14 años ». A esa edad se fugó de su casa y se fue a México, donde empezó a cantar en la calle.
Pero en México las cosas también fueron difíciles: « Yo empecé en medio de una enorme pobreza. En realidad, nunca he tenido nada. (…) Y cuando más tenía, me lo bebí ».
Empezó a cantar en los años 50 y alcanzó gran popularidad en los 60. Fue la época de los conciertos de Nueva York y París y de las grandes juergas.
A mediados de los 80 se retiró de los escenarios, víctima del alcoholismo y pasó 12 años fuera de los escenarios. Salió de su retiro gracias al director de cine Almodóvar. Tuvo un pequeño papel en la película La flor de mi secreto y la canción « Luz de luna » que tiene un papel importante en la película Tacones lejanos es suya.
En el 2002, la autora de « Macorina », publicó sus memorias, Y si quieres saber de mi pasado.
De todos sus conciertos, uno fue una experiencia única, el de la plaza del Zócalo de México D.F., en el año 2000. « Esa noche estaba agonizando mi hermano, (…) la plaza estaba llena de gente llorando, 40 000 almas llorando; (…) canté como nunca, mientras mi hermano moría ».