(Río Grande, 16 de julio de 2012) – El agente Félix Andrés Henke Oyarzo, dejó de existir como consecuencia de las graves heridas sufridas al dispararse con su arma reglamentaria en la cabeza. Sus familiares donaron sus órganos.
El hecho de sangre sucedió en horas de la mañana de éste domingo, Félix Andrés Henke Oyarzo, frente a su domicilio donde tomó la dramática decisión de dispararse en la cabeza con su propia arma reglamentaria.
Todo ocurrió en Forgacs al 200 cuando el agente fue encontrado herido en su cabeza y de allí fue derivado en ambulancia al hospital.
Félix Andrés Henke Oyarzo es de la promoción N° 43 y presta servicios en la Comisaría Tercera, a pesar de su escasa antigüedad en la fuerza.