Los reos fugaron antes de medianoche de la Unidad de Detención de Río Grande.
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El presunto suicidio de un preso desató un motín en la Alcaidía de Río Grande.

El joven tenía 21 años y en dos oportunidades había intentado quitarse la vida. Estaba condenado por reiterados asaltos a taxistas. Los demás reclusos protestaron por la «falta de contención».

Un recluso que se encontraba detenido en la Unidad de Detención de Río Grande, fue hallado ahorcado en el interior de su celda tras lo cual los demás reclusos del predio iniciaron un motín.

El detenido Ricardo Cepeda fue encontrado muerto esta madrugada y los demás reclusos iniciaron un motín para protestar «por la falta de contención».

«Este muchacho ya tenía dos intentos de suicidios», dijo un detenido en comunicación con la agencia DyN.

Cepeda, de 21 años, cumplía una condena de 5 años de prisión por un asalto a mano armada cometido contra una taxista, ocurrido en septiembre de 2011.

El mismo tribunal que lo condenó resolvió que siguiera un tratamiento psicoterapéutico, para recuperarse de su adicción a las drogas.

El joven ya había intentado suicidarse en febrero, cuando fue encontrado colgando de una sábana en el interior de su celda y tuvo que ser internado en el hospital local como consecuencia de las lesiones que le quedaron.

Sin embargo sus compañeros de reclusión aseguraron que «no fue seguido ni contenido como corresponde, por eso ahora terminó como terminó». Desde el interior de la Unidad de Detención los presos amotinados aseguraron que reclaman «que se tomen las medidas necesarias, porque acá nadie se ocupa de nosotros y no tenemos acompañamiento para poder reinsertarnos a la sociedad, de ninguna manera».

Fuentes oficiales confirmaron que la secretaria de Derechos Humanos de la Provincia, Nélida Belous, se dirigió a la Unidad de Detención para tratar de mediar en ésta situación.

El ministro Coordinador, Guillermo Aramburu, también realizaba gestiones para destrabar la situación planteada en el penal.

Agencia DyN