Dinamarca sorprendió a Holanda y lo derrotó por 1 a 0 en un partidazo con monólogo Naranja. Porque el subcampeón del mundo hizo todo el gasto, llegó en infinitas ocasiones, pero no supo resolver su falta de efectividad y terminó pagando carísimo el golazo de Krohn-Dehli a los 23 minutos. De esta manera, el Grupo de la muerte (compuesto, además, por Alemania y Portugal), arrancó con un batacazo.
Es difícil describir el trámite del partido sin hablar de injusticia. Holanda tuvo, mínimo, diez situaciones y buscó por todos lados: pudieron haber marcado Robben (en varias ocasiones), Van Bommel, Heitinga, Afellay o Van Persie. Todos tuvieron chances claras.
El conjunto de Van Marwijk apostó por abajo, por arriba, por el medio, por los costados. Ya más desesperado, en el complemento, apostó con sus individualidades. Pero nada. La defensa danesa se mostró impoluta. Y rechazó todo. Hasta frustrar al rival.
Dinamarca no ganaba un partido en la Eurocopa desde el 18/6/04, cuando superó por 2 a 0 ante Bulgaria con goles de Tommason y Gronkjaer. Por su parte, los holandeses no perdían en un debut por la Eurocopa desde 1988 (0-1 ante Union Sovietica). Ese torneo lo terminaron ganando.