Los chilenos recuerdan con pena el gigantesco incendio que afectó durante este verano austral a 17.000 hectáreas en el Parque Nacional de Torres del Paine, al sur de la Patagonia chilena. Rotem Singer, el israelí que provocó la tragedia ambiental pagó 10.000 dólares y se fue a su país. Su Gobierno se comprometió además a plantar 50.000 árboles.
Cuatro meses después del incendio, un conglomerado de organismos chilenos e internacionales ha lanzado la campaña ‘Reforestemos la Patagonia’, la iniciativa de plantación de árboles nativos más ambiciosa en la historia de Chile. La campaña pretende reforestar un millón de árboles durante 2012. Entre las especies incluidas se encuentran la lenga, el coigüe y el ñirre.
El primer objetivo es reestablecer la normalidad ecológica en la zona del Parque Nacional Torres del Paine, declarado Reserva de la Biosfera, por la UNESCO en 1978. Después se pretenden reforestar grandes áreas de terreno taladas durante la colonización de La Patagonia, en los siglos XIX y XX, para convertir los bosques en terrenos de pasto.
«Vamos a plantar un millón de árboles en la Patagonia chilena, en lugares que han sido afectados por el fuego, ya sea la última temporada en Torres del Paine o también por los grandes incendios de las décadas de 1930 y 1940 en la Región de Aysén, donde se quemaron más de un millón de hectáreas», ha dicho el gerente de Áreas Protegidas de la Conaf (Corporación Nacional Forestal), Eduardo Katz, durante la presentación de la campaña.
La iniciativa cuenta con el respaldo de la Fundación Imagen de Chile, la Subsecretaría de Turismo y la organización Patagonia Sur, que será la encargada de proveer los árboles y coordinar las cuadrillas de voluntarios. «Hemos escogido la lenga, el coigüe y el ñirre porque nosotros conocíamos cuáles se habían dañado, cuáles pueden crecer bien e históricamente estaban en esos lugares», ha explicado Katz.
La difusión de la iniciativa se realizará a través de la página web y a través de las redes sociales como Facebook y Twitter. El objetivo es que los ciudadanos hagan donaciones de 2.000 pesos chilenos (unos cuatro dólares) para plantar un árbol. En total, se quieren acumular unos cuatro millones de dólares.
Según Katz, otro de los «plus de la iniciativa» es que a través de esta plataforma, «cada uno va a saber dónde va a quedar plantado cada uno de los árboles que donó. Creo que la ciudadanía va a tomar esto como un desafío». El seguimiento del árbol se hará mediante un mapeo de las reforestaciones por GPS.
Una de las preocupaciones fundamentales de las autoridades de la zona es la repercusión en el turismo y la forma en que la reforestación los beneficiará. La directora del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) de Magallanes y de la Antártica Chilena, María Angélica Olguín, ha explicado que para la institución «es tremendamente importante ser parte de esta iniciativa, ya que la reforestación hoy cobra mayor relevancia por permitir recuperar la majestuosidad de nuestro paisaje».
La campaña, que se extenderá hasta fin de año, se replicará para otros cinco parques y reservas nacionales de la Patagonia (Lago Carlota, Lago Las Torres, Cerro Castillo, Lago Rosselot y Laguna San Rafael), lo que, según el director nacional del Sernatur, Daniel Pardo, «es fundamental, ya que además de proteger la zona, debemos hacernos cargo del problema y reforestar de forma adecuada. Estas regiones son íconos del turismo del país».
Se calcula que los incendios patagónicos de los últimos 100 años han quemado unas 900.000 hectáreas. Durante este verano se han incendiado en Chile de 60.000 a 70.000 hectáreas de bosques.