Anoche en una entrevista en el programa A Fuego Lento de Canal 26, Domingo Felipe Cavallo (65) –ministro de Economía tanto Menem como de Fernando De la Rúa, impulsor de la convertibilidad en los 90 y autor del corralito de 2001– anunció: «Estoy planteando la posibilidad de volver a la política porque no hay realmente oposición, no hay alternativas que la gente pueda considerar frente al desmanejo de este Gobierno». Hasta llegó a afirmar que «no hay realmente oposición».
Luego, cargó más las tintas: «Todos dicen que harían más o menos lo mismo, pero sin corrupción, cuando tendríamos que darnos cuenta que estamos a contramano del mundo». Y tras afirmar que económicamente «vamos mal» y que los grandes empresarios temen «represalias del gobierno» , trazó un paralelo entre Argentina y Venezuela: «Van a estatizar todo, lo dijo muy claro Kiciloff».
No es la primera vez que el ex ministro habla en términos duros sobre la administración K. En febrero último, calificó al kirchnerismo como «una expresión política anticuada» y hasta vaticinó: «No va a tener éxito en esta etapa de la Argentina y de la humanidad». Sin embargo, su posición es al menos mixta. La semana pasada en Radio 10, dio su visto bueno al ingreso de Miguel Galuccio a la cabeza de la nueva YPF: «Si Galuccio encontrara circunstancias como las que encuentran los buenos dirigentes empresarios chinos, yo creo que podria llevar adelante una tarea como la que en su momento llevo adelante Pepe Estenssoro».
Y para Axel Kiciloff, actual viceministro de Economía, Cavallo tiene palabras muy amables. En la última edición de Noticias, declaró: «Por lo menos este muchacho dice lo que piensa y aparentemente piensa. Yo estoy en las antípodas de su pensamiento económico y político, pero creo que de todos los que he escuchado del Gobierno es el único que ha sido muy claro respecto de la visión que tienen del presenta y del futuro del país. Creo que están totalmente equivocados, pero los demás son absolutamente incoherentes y no son sinceros. Él sí lo es».