Argentina volvió a ser acusada ayer de «proteccionismo» en la reunión que celebró el Comité sobre Licencias de Importación de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en un contencioso que puede convertirse en una disputa comercial con unos cuarenta países.
La reclamación se centra en las licencias no automáticas y otras medidas que Argentina impone a las importaciones de un amplio abanico de mercancías, que van desde neumáticos hasta tractores, pasando por computadoras portátiles, electrodomésticos, químicos, automóviles, maquinarias, textiles y papelería.
Fuentes diplomáticas informaron que en la reunión del viernes varios países afirmaron que sus exportaciones a Argentina se han reducido por este motivo, a lo que la delegación argentina respondió que las estadísticas muestran lo contrario y que las compras a la mayoría de los reclamantes se están incrementando.
Las licencias no automáticas son el paso legal necesario para la importación de productos al país sudamericano y, según las reglas de la OMC, el procedimiento administrativo para conseguirlas debe ser transparente, sencillo y predecible, incluso facilitando su concesión rápida y automática en determinados casos.
Pero este no está siendo el caso en lo que se refiere a Argentina, según denunciaron una vez más los 27 países de la Unión Europea (UE), más Australia, Turquía, Noruega, Tailandia, EEUU, Nueva Zelanda, Costa Rica, Colombia, Perú, Taiwán, Japón, Corea del Sur y Canadá.
Según las citadas fuentes, los representantes esos países coinciden en que sus productores y agentes comerciales informan de que las exportaciones a Argentina se han reducido o se han retrasado por procesos y requerimientos para la obtención de las licencias, que calificaron de «proteccionistas».