(Río Grande, 15 de marzo de 2012) – Luego de 22 días de protesta los representantes vecinales mantuvieron una reunión con el intendente Gustavo Melella. Luego del encuentro se mostraron satisfechos por las respuestas y levantaron la carpa.
Sergio Teteruk, uno de los voceros de este grupo de vecinos señaló que el conflicto llegó a su fin. “Gracias a la interpretación que hizo el señor Intendente de los reclamos que hacíamos, después de 22 días pudimos levantar la carpa”, dijo.
Agregó que el Jefe comunal “entendió que los reclamos son legítimos y que la Margen Sur va a tener la gran posibilidad de acá en lo sucesivo de tener obras”.
Teteruk entendió que “algunas obras ya se comenzaron a cristalizar y otras demandarán mucho más tiempo debido a su complejidad y costos, esto lo comprendemos porque sabemos que hay que planificarlas y proyectarlas. Lo importante es que el señor Intendente comprendió que el reclamo es real así que tendrá que trabajar con la gente de Obras Públicas para hacer los proyectos que correspondan”.
Destacó que “hay cosas que ya está cumpliendo el Municipio como más seguridad a la salida de las escuelas por medio de inspectores de tránsito y la colocación de canillas comunitarias que ya se ha concretado, si bien esto último también trajo un malentendido con los dirigentes del barrio ‘Arraigo Sur’ que creyeron que si ponían canillas el Municipio iba a retirar el camión cisterna, lo que no ocurrirá porque nadie hablo de esto y tenemos el compromiso de las autoridades municipales de que no quitarán este camión que entra una vez por semana a ese barrio”:
Por su parte Javier Planes, otro de los vecinos que se encontraban reclamando, dijo que a raíz de este entendimiento “desarmamos la carpa luego que el Intendente ha aclarado muchos puntos; hemos tenido una charla con él y nos sorprendió que estaba al tanto de muchas otras cosas que nosotros creíamos que desconocía y lo bueno es que tiene la predisposición de cambiar las cosas que al menos a nosotros nos compete en esta lucha y que es la Margen Sur”.
Planes consideró que la situación “se pudo haber prestado para malos entendidos y por eso fue muy importante que el propio Intendente nos recibiera. La realidad es que nosotros veníamos ‘heridos’ de tantos años de promesas incumplidas esperando las obras y en esta ocasión no íbamos a esperar un año más sin que se encuentre alguna solución y esto lo entendió el Jefe comunal y acelerará los procesos de algunas de estas obras y sabemos que otras deberán esperar un poco más por su naturaleza y complejidad”, concedió.