Dos ciudadanos argentinos residentes en la ciudad de Ushuaia fueron detenidos por la Policía de Investigaciones (PDI) en el Paso Fronterizo de San Sebastián, Tierra del Fuego, por transportar en el vehículo en que viajaban a Punta Arenas, 4 “ladrillos” de marihuana prensada paraguaya de la variedad Cannabis sativa, uno de los cuales estaba consumido en un tercio de su volumen. El hallazgo lo efectuó personal de Aduanas, que dio cuenta a la policía de Extranjería de la PDI, motivo por el que los trasandinos fueron apresados bajo el cargo de “tráfico de drogas”, después que la prueba de campo efectuada por funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero determinara la composición de la sustancia incautada.
Los imputados Nelson Hidalgo Bórquez, chofer y dueño del auto Peugeot de patente argentina en que viajaban; y Raúl Teodoro Vargas, acompañante, ambos de profesión chofer, casados y con 4 hijos cada uno, comparecieron ante el juez (s) de Porvenir, Cristián Matus, en audiencia de control de detención cumplida desde las 19,45 horas en el Juzgado de Garantía de Tierra del Fuego. El fiscal (s) de Porvenir, Marcelo Figueroa, detalló que fueron detenidos a las 8,15 horas por portar 56,7 gramos de la mencionada droga, cuando ingresaban al país, lo que constituía el delito de microtráfico en grado de consumado y que se atribuía autoría a los dos imputados.
Solicitó el arraigo regional de los detenidos porque -especificó- cada gramo de la droga proveerían hasta 4 dosis. Y estimando sólo tres dosis por gramo, les permitiría ofrecer 195 “pitos” o cigarros de marihuana, ya que el objetivo final a su juicio, era traficar y comercializar la droga en Punta Arenas. Ello, además, porque ambos imputados declararon no ser consumidores y llevaban la sustancia en la maleta de la puerta del lado del conductor, tapada con una franela.
Por su parte, el defensor Ramón Bórquez narró que el objetivo del viaje de los dos trasandinos era comprar repuestos para vehículo y moto en Punta Arenas, como corrobara una lista de compras y una tarjeta de la casa automotriz Recasur que poseían. Para esto portaban 4.600 y 2 mil 300 pesos argentinos, respectivamente.
A la vez, argumentó que el día anterior Hidalgo Bórquez le prestó su auto a un amigo, de quien podría provenir la droga en cuestión. Por otro lado pidió diferenciar situaciones, porque Vargas era sólo pasajero y no tenía relación con el hecho. En tanto, fustigó que la prueba de campo se realizara sólo a uno solo de los cuatro paquetes incautados, lo que no indicaría que todos fueran lo mismo y que si el destino era traficar, la sustancia no la llevarían a la vista.
Evidencia justifica delito
En su resolución, el magistrado (s) falló que había evidencia suficiente para justificar la existencia del delito: en el caso de Hidalgo Bórquez, fundada como autor del mismo; y que para Vargas, ser acompañante no lo excluía del ilícito. Aún así, estimó que la medida cautelar de arraigo sería muy gravosa para los presuntos autores.
Por ello el fiscal (s) pidió la firma mensual en el Ministerio Público fueguino, pero el defensor alegó que en el caso de Vargas, viajar hasta Porvenir sería muy oneroso, solicitando que pueda firmar ante la PDI de San Sebastián. Ello fue concedido por el sentenciador, que finalizó otorgando un plazo de investigación de 60 días y decretando la libertad de los imputados.
Fuente: La Prensa Austral