Legisladores de la oposición reclamaron hoy respuestas del vicepresidente Amado Boudou sobre las denuncias por supuesto tráfico de influencias y pidieron que se ponga a disposición de la justicia, aún a riesgo de quedar «preso», mientras un kirchnerista interpretó que hubo ataques de parte de sectores que extrañan a Julio Cobos.
Los diputados, que planean presentar a las 16 de mañana en el Congreso un pedido de juicio político contra el funcionario, señalaron también que las acusaciones desnudaban «una corrupción severa» en el Gobierno que puede «salpicar» a la presidenta Cristina Fernández.
Además, reclamaron la actuación de la justicia para que se esclarezcan las aparentes vinculaciones de Boudou con directivos de la empresa Ciccone Calcográfica, por quienes habría intercedido ante la Afip para que se levante la quiebra de la imprenta.
En ese marco, la diputada del GEN, Margarita Stolbizer, dijo que las denuncias contra Boudou «desnudan un entramado de corrupción severa» en el gobierno y señaló que «hay que poner la mirada en la UIF (Unidad de Información Financiera), un organismo de enorme responsabilidad en el caso», y que conduce José Sbatella.
Stolbizer señaló que «se necesitan fiscales que avancen en las causas» y observó que «muchos, hasta ingenuamente, dicen que Boudou tiene que presentarse a la justicia, tiene que poner todo a disposición. Si Boudou hace eso, queda preso».
Asimismo, sostuvo que la «preocupa» que la presidenta «no haya pedido públicamente que el vicepresidente rinda cuentas».
Laura Alonso, diputada del PRO, consideró que «el caso de Boudou y su conexión con Ciccone es muy grave» y señaló que «ya no se puede ocultar que esta crisis la salpica directamente» a la presidenta Fernández.
Y, señaló que había «detrás del vicepresidente una trama de irregularidades y corrupción mucho más profunda que habrá que ir investigando».
El jefe del FAP, Hermes Binner, señaló que «si hay un poder que tiene que actuar rápidamente en este caso es la justicia» y sostuvo que «le haría mucho bien a la democracia que Boudou se ponga a disposición» de la investigación judicial.
Desde el PRO, el diputado Federico Pinedo también pidió a Boudou «que se ponga al servicio de las investigaciones» y responda «sin chicanas» a las acusaciones en su contra.
Pinedo ratificó que para presentar el pedido multipartidario de juicio político los diputados analizarán temprano «el tema y los escritos» porque, dijo, «no queremos hacer ningún show, ni una cosa disparatada sino algo muy serio para iniciar una investigación».
Menos optimista, Stolbizer consideró que se trataba de «un pedido de juicio político hoy no tiene ninguna posibilidad de prosperar».
En tanto, la única voz que se alzó esta mañana en defensa de Boudou fue la del senador y ex gobernador de Jujuy, el kirchnerista Walter Barrionuevo, quien opinó que las denuncias eran parte de «un ataque» al vicepresidente por parte de «la oposición financiera y mediática que parece extrañar» a su antecesor en el cargo, el radical Julio Cobos.
Barrionuevo dijo que las acusaciones contra Boudou «forman parte de un nuevo intento de sectores de la oposición política y financiera por afectar la profundización del modelo de Cristina Fernández de Kirchner».