“Hubo inconvenientes al redactar la ordenanza”, citó Agnes al referirse al artículo número 4, que prohíbe el uso de bolsas plásticas de cualquier tipo para supermercados y comercios en general.
“La idea fue siempre reemplazarlas y no hacer lo mismo que sucedió en Ushuaia, donde directamente sacaron las bolsas de circulación”, afirmó el comerciante, y agregó: “Hay predisposición por parte de las autoridades para reverlo”.
Acerca de la transición a un nuevo tipo de bolsas, Agnes explicó que se utilizarán bolsas “oxidegradables”, que en su esencia son las mismas pero que contienen un aditivo y despejó las dudas acerca de los costos alegando que sólo son un 1% más costosas que las de polietileno.
Por último, señaló la necesidad de no insistir con una prohibición ya que tres empresas locales dependen de la utilización de bolsas y todas tienen acreditación internacional para producirlas.