En diálogo con Longobardi por Radio 10, Hadad atribuyó el corte en la programación a un “exceso de formalismo” en los horarios.
“Lo valioso de este antecedente que tuvimos anoche es que estamos todos atentos y alertas y ninguno de nosotros queremos ningún tipo de censura, el día que Alberto Fernández esté censurado en algunos de los medios que tengo preferiría no trabajar más en esta profesión”, indicó el empresario periodístico.
Hadad remarcó que “a veces, las reglas son demasiado estrictas en la radio y en la televisión respecto de los horarios de conclusión de los programas”.
Por su parte, Fernández calificó de “lamentable” la interrupción del programa televisivo y aseguró que fue levantado a raíz del llamado de “funcionarios del Gobierno”.
“Repentinamente, estaba hablando, escuché la cortina (del programa) e interpreté que alguien había apretado mal un botón de los controles, seguí hablando y de repente veo que Longobardi se levanta mal, nervioso y vienen los productores a explicarle que lo sacaron del aire”, relató el ex funcionario.
Fernández consideró que de esta manera se magnificó su declaración, con la repercusión que el hecho tuvo en los medios de comunicación.
De hecho, el incidente cobró notoriedad al convertirse en “trending topic” (TT) en la red social Twitter, donde los usuarios publicaron sus comentarios bajo los hashtags #Longobardi, #C5Ncensura, Hadad y Alberto Fernández.
El primer tweet que desató la polémica fue el de uno de los invitados al programa del periodista.
El ex reportero de la CNN, Alberto Padilla, escribió: “Fui testigo presencial de la represión a la prensa en Argentina. Sacaron del aire a Longobardi por orden de la Pres. Kirchner”.
Sobre el final, mientras el ex funcionario hablaba, la cámara fue alejando el plano y comenzó a sonar la cortina del programa que terminó con una placa institucional del canal y empezó la polémica.