Los tiempos donde depender de la energía eléctrica para poder cargar el teléfono celular parecen estar quedando atrás y algunas empresas ya trabajan en diferentes alternativas de alimentación.
La empresa sueca MyFC desarrolló PowerTrekk un cargador que utiliza agua para alimentar dispositivos móviles, se conecta con un cable USB y tiene un poder mayor al de seis pilas AA.
El sistema utiliza diferentes productos químicos y requiere de un dispositivo que cuesta US$ 200. Los cartuchos que entran en contacto con el agua y renuevan la energía son renovables, y tiene un costo de cuatro dólares.
Todos los implementos que se habían creado hasta el momento utilizaban metanol o hidrógeno para poder llevar a cabo el proceso. Si bien el sistema es más económico que utilizar las pilas alcalinas que quedan en desuso tras ser agotadas, el desafío actual es equiparar el precio con aquellas que son recargables.
Además, el PowerTrekk puede ser utilizado para tabletas o similares. El hidrógeno que se genera tras la combinación con el agua se mezcla con el oxígeno del aire es lo que produce electricidad para recargar los aparatos.