La firma surcoreana reconoció su preocupación por la división de LCD, debido a que las ventas no mostraron índices de mejora y continúa cayendo desde la segunda mitad de 2010.
En las últimas horas circularon algunas informaciones sobre un posible cambio en la estrategia y finalmente la empresa reconoció que está evaluando abandonar el negocio de este tipo de pantallas.
Esta decisión de la compañía responde a su objetivo principal de prestar más atención a las pantallas OLED, consideradas como la próxima generación de televisiones LCD.
Si bien algunos analistas creen que la opción más viable sería la de unir los esfuerzos de sus negocios de OLED y LCD, para utilizar capacidades de producción, entre otras cosas, la empresa prefiere centrase en los nuevos paradigmas.