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Podría pasar 6 años preso por falsificar el título secundario

Un hombre acusado de fraguar su título de egresado del colegio secundario quedó procesado por «falsificación de documento público», un delito que contempla penas de hasta seis años de cárcel.

La Sala Segunda de la Cámara Federal dispuso el procesamiento  como «partícipe necesario» de Pablo Edgardo Queirolo, a raíz de  una causa que se inició en 2006.

Una hermana del imputado se presentó en agosto de aquel año en  la oficina de legalizaciones del Ministerio de Educación del  Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con un certificado analítico de  estudios secundarios para su legalización perteneciente a su  hermano, «supuestamente confeccionado por el Colegio Nacional  Vespertino Cte. Raúl E. Goubat, el cual resultó ser apócrifo».

«Si bien se logró establecer la existencia del establecimiento  estudiantil, no obra en éste constancia alguna en relación a que  el encausado haya concurrido a esa institución. Inclusive se ha  determinado que los datos de registro académico insertos en el  título cuestionado, pertenecen a otra persona», sostiene el fallo,  firmado por los jueces Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo  Farah.

La falsedad fue advertida por un funcionario de la cartera de Educación, pero los jueces determinaron que «las irregularidades  que a él le llamaron la atención requirieron de averiguaciones  adicionales para comprobar la falsedad del contenido del documento,  circunstancias que claramente pudieron llegar a pasar inadvertidas  en otro contexto ante personas que carecen de esa experiencia».

Además, en el documento apócrifo «no se aprecian  características burdas en la falsificación».

«Si bien hasta el momento no se ha determinado si el imputado  tuvo algún tipo de intervención en la elaboración propiamente  dicha del documento cuestionado, lo cierto es que éste posee insertos  sus datos personales lo cual, sumado al resto de las constancias  obrantes en autos, permite afirmar a esta altura del proceso y con  el grado de certeza requerido por esta etapa, su participación en  la confección de la documentación apócrifa», subrayaron los  camaristas.