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«Necesito que me abracen muy fuerte», dijo Cristina al abrir su discurso

La Presidenta encabezó el acto por el Día de la Bandera frente a cientos de militantes; es su primera aparición tras la tragedia del tren; no asistieron ni Schiavi, ni De Vido. Un tramo de su discurso en video.

El acto por el Día de la Bandera, que se celebró en Rosario, fue el escenario de la primera aparición de la presidenta Cristina Kirchner tras la tragedia en Once, que dejó un saldo de 51 muertos. Al acto no asistieron ni el ministro de Transporte, Juan pablo Schiavi, ni el de Planificación, Julio De Vido, cuestionados tras el choque.

Cristina Kirchner subió al escenario pasadas las 19.30 acompañada por el vicepresidente Amado Boudou y miembros del gabinete nacional. La aguardaban en el palco también legisladores, dirigentes políticos y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, entre otros referentes sociales. Debajo del escenario, se apostaron cientos de militantes de agrupaciones kirchneristas que vivaban a la jefa de Estado.

Tras una cálida bienvenida de la intendenta rosarina, la socialista Mónica Fein, se cantó el Himno Nacional y un joven interpretó a Manuel Belgrano, en un homenaje al Bicentenario del primer izamiento de la bandera. Luego, el gobernador Antonio Bonfatti, (FAP) dedicó su discurso a los ex combatientes de Malvinas y «pidió no claudicar en el camino de reclamar las islas», en sintonía con el Gobierno nacional.

Entre lágrimas, la Presidenta inició su discurso cantando junto a los militantes. Luego, destacó a Belgrano uno de los padres de la patria al señalar que «lo más importante que hizo fue la decisión de luchar por la patria y por la libertad». En tanto, dedicó sus palabras a volver a reclamar por Malvinas y recordó a los «pibes que entregaron su vida» en la guerra de 1982.

«Necesito que me abracen muy fuerte porque el que siempre me rodeaba con sus brazos ya no está más», dijo con la voz quebrada.

El acto se realiza frente al Monumento Nacional a la Bandera, a orillas del río Paraná, donde se desplegó la bandera «Alta en el Cielo», cosida con retazos de tela de todo el país.

Expectativa

Desde el trágico choque del tren de la línea Sarmiento, la presidenta no hizo declaraciones públicas. Decretó dos días de duelo, envió sus condolencias por escrito a los familiares de las víctimas e improvisó un viaje a Río Gallegos, desde donde regresó anoche. Dado el silencio presidencial, la expectativa se adueñó de los momentos previos a su alocución.

Según informaron fuentes allegadas al Gobierno, más allá de su discurso, no se esperan grandes anuncios referidos al trágico choque, cuyas responsabilidades investiga la Justicia.

Según La Nación, durante el fin de semana la Presidenta estuvo en contacto con el ministro de Planificación, Julio De Vido, que viajó a Río Gallegos el viernes. El hermetismo es casi total y entre las hipótesis que se manejan en los despachos oficiales está la intervención de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), de la familia Cirigliano, a cargo del servicio del ferrocarril Sarmiento.

En Canal 7, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, aseguró que a la Presidenta «no le temblará el pulso» para tomar medidas, aunque aclaró que se esperará a que avance la Justicia para conocer los motivos de la tragedia ferroviaria.

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