La foto no deja lugar a dudas y por eso genera un nuevo escándalo institucional y social en Estados Unidos: un grupo de diez marines en Afganistán posando con una bandera estadounidense y con otra cosida debajo con el símbolo nazi de las SS.
La foto, de acuerdo a lo revelado, se tomó en la sureña ciudad de Sanguin en septiembre de 2010, aunque recién se hizo pública ahora gracias a que alguien la subió a la red, informó el diario El País en su edición digital.
Como sucede siempre en estos casos, ya sea por fotos o por videos en donde son tristemente comunes los abusos de las tropas invasoras contra civiles en Irak y Afganistán, la imagen generó una controversia entre los altos mandos y los soldados que aparecen posando como si estuviesen de viaje de egresados.
A través de un comunicado, el Cuerpo de Infantería de Marines aseguró que el uso del símbolo es «inaceptable», pero se apuró en aclarar también que los soldados que aparecen en la foto «no serán castigados».
Según la cadena Fox, los marines utilizaron el símbolo de las SS porque, para ellos, representaba las palabras sniper scouts, algo así como exploradores francotiradores, pero que su intención no era la de vincularse a ninguna simbología nazi.
Las Walffen-SS fueron la guardia personal del genocida nazi Adolf Hitler y con el tiempo se convirtieron en un ejército casi paralelo al alemán y con un poderío similar.
Sus miembros eran los encargados de aplicar los métodos de tortura más brutales y del mantenimiento de los campos de concentración y exterminio, y entre las muchas acciones que se le recuerdan se encuentra el aplastamiento al Levantamiento del Gueto de Varsovia.
Pero también fueron los responsables del asesinato de prisioneros de guerra estadounidenses durante la Batalla de las Ardenas en 1944, por eso resulta poco creíble que un símbolo indisolublemente ligado con lo peor de la historia humana como el de las SS intente ignorárselo y disfrazarlo de inocentes «scouts».
La base militar informó que se abrió una investigación, aunque advirtiendo que no lo consideran como un hecho racista.
«No parece que el incidente esté motivado por racismo. Los involucrados han reconocido que el símbolo nazi podía ser malinterpretado y que no está en consonancia con la filosofía y valores del Cuerpo de Marina», sostiene el comunicado.
Un portavoz militar, en tanto, explicó con el argumento increíble de que actuaron «por ignorancia, no intolerancia», las razones por las que los soldados no fueron sancionados por el comandante de la unidad.
«No sabían que se estaban vinculando con algo que es racista, fascista», afirmó el portavoz de la base de Camp Pendleton (California), a la que pertenecían los marines.
La Fundación para la Libertad Religiosa en el Estamento Militar, organización independiente que vela por la protección de las minorías religiosas en las Fuerzas Armadas, exigió una investigación.
«El que soldados de servicio de Estados Unidos fueran fotografiados posando orgullosamente con el emblema de las SS nazis, que simboliza la vil ideología del fascismo hitleriano, envía una señal amenazante para las minorías religiosas de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos», declaró el presidente de la fundación, Michael Weinstein.
El mes pasado, otra unidad de marines de Camp Lejeune, en Carolina del Norte, se vio implicada en otro escándalo después de que se hiciera público un polémico vídeo en el que parece verse a varios soldados orinando sobre los cadáveres de afganos.
El secretario de Defensa, Leon Panetta, condenó este acto «en los términos más enérgicos» y consideró que el comportamiento de los soldados fue «totalmente deplorable», aunque tampoco se conocieron sanciones para los responsables de ese deplorable hecho.
Fuente: Télam