Fue un año de pocas intervenciones en el recinto del Senado de la Nación. Durante 2011 los legisladores de la cámara alta pronunciaron 523.621 palabras, 43,86% menos que el año previo. Entre todos los representes del cuerpo se encuentran diferencias notables. La información se desprende del ranking confeccionado por la revista Semanario Parlamentario .
Al tope de los participantes que más pidieron la palabra se ubicaron el radical Gerardo Morales (37.378 palabras), el jefe de la bancada kirchnerista Miguel Ángel Pichetto (34.430) y la peronista Liliana Negre de Alonso (30.316).
En el cuarto y quinto puesto hay dos salteños: Sonia Escudero (29.771) y el ex gobernador Juan Carlos Romero (20.651). Les siguen el socialista Rubén Giustiniani (17.028), José Cano (14.313), Samuel Cabanchik (13.265), María Eugenia Estenssoro (12.413) y Ernesto Sanz (11.174).
Entre los nuevos ingresantes que juraron el 30 de noviembre , Aníbal Fernández quedó primero con holgura: 11.250 palabras en un mes. El bonarense Jaime Linares, que llegó de la mano del Frente Amplio Progresista, alcanzó las 2464 vocablos.
Los que menos participaron
Carlos Saúl Menem, que logró renovar su banca, tuvo una participación casi testimonial en las sesiones con tan sólo 6 palabras. Estas fueron: «Sí, juro» y «Perdón: ¿en qué época?». Los únicos en superar al ex presidente fueron Fabio Biancalani, Roy Nikisch y Luis Viana, que directamente no hablaros.
En la nómina de menos intervenciones también se anotaron Jorge Banicevich (197 palabras), Elena Corregido (237), Roxana Latorre (239) y la flamante gobernador de Catamarca, Lucía Corpacci (248).
En el pelotón de senadores que ingresaron en noviembre pasado hay cinco que sólo dijeron «sí, juro»: Hilda Aguirre, Inés Blas, Ruperto Godoy, Teresita Luna y Elsa Ruiz Díaz.