La Corporación América del Eduardo Eurnekian se adjudicó la concesión del aeropuerto de Brasilia, el tercero de mayor importancia de Brasil. Esta obra es parte de un plan de remodelaciones requeridas para la Copa del Mundo 2014 y que incluye a otros puertos aéreos como los de San Pablo y Campinas.
La Corporación América compitió con 10 consorcios de Alemania, España, Estados Unidos, Francia, México y Singapur, para esos tres aeropuertos que demandan inversiones por más de 10.000 millones de dólares.
La gestión del aeropuerto de Brasilia, quedó en manos de un consorcio que integran Inframérica Aeropuertos, controlado por la brasileña Infravix Participaciones y por la argentina Corporación América, que ofreció 2.617 millones de dólares por la concesión.
Hoy, en San Pablo, operadoras de Argentina, Francia y Sudáfrica se adjudicaron la concesión de administración de los tres aeropuertos más atractivos de Brasil, en una subasta en que la que el gobierno brasileño recaudó 24.535 millones de reales, unos 14.264 millones de dólares.
El mismo consorcio Inframérica administra actualmente el aeropuerto de Sao Gonçalo do Amarante, en Río Grande do Norte, cuya concesión fue subastada en agosto del año pasado, según publica Dpa.
Por la subasta realizada en la Bolsa de Valores, en la que la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) recibió en total 22 propuestas, el gobierno brasileño pudo festejar, al obtener una recaudación por las concesiones superó en 347 por ciento el precio mínimo fijado por las autoridades.
La concesión del aeropuerto de Guarulhos, en Sao Paulo, que hoy es el más grande del país, fue adjudicada por 16.213 millones de reales -unos 9.426 millones de dólares- un 373,5 más que el valor mínimo exigido, a un consorcio controlado por el grupo brasileño Invepar.
A su vez, el aeropuerto de Viracopos, en Campinas -a 100 kilómetros de San Pablo- será operado por el consorcio controlado por las brasileñas Triunfo Participaciones e Inversiones y UTC Participaciones, que integra además la francesa Egis Airport Opération.
El grupo pagó por la concesión unos 2.221 millones de dólares, un monto que superó en un 159,75 por ciento el precio mínimo.
Estas concesiones se hacen para acelerar las obras de ampliación y modernización de los tres aeropuertos, que, según cálculos del gobierno, consumirán al menos 1.676 millones de dólares hasta 2014, cuando Brasil será la sede de la Copa Mundial de fútbol.