USHUAIA – El Director de Recursos Ícticos y Continentales, Santiago Lesta, aseguró que, transcurrida la primera etapa de la temporada de pesca deportiva que dio inicio el pasado 1 de noviembre, y que culminará el próximo 1 de mayo, el balance es altamente positivo.
Lesta ejemplificó que en el río Claro, desde hace dos semanas se trabaja “a buen ritmo” otorgando las reservas a pescadores, lo que les permite ingresar también a los cotos ubicados en los sectores de las estancias La Retranca y Aurelia del río Grande.
Respecto a la procedencia de los pescadores, el funcionario destacó que si bien “los residentes son mayoría en los lugares de acceso público”, existe también una mayor presencia de pescadores provenientes del resto del país y del extranjero, en comparación a temporadas anteriores.
Según lo establece el decreto 2180/09, el último día habilitado para la pesca es el 1 de mayo para todos los ambientes, a excepción de la cuenca de los ríos Grande y sus afluentes; Menéndez; Candelaria y Maglenan, donde finalizará la temporada el domingo 15 de abril.
Asimismo, a partir del 1 de abril será obligatoria la devolución de las piezas, mientras que desde el 1 de marzo regirá la devolución de los ejemplares en el tramo del río Ewan, entre las lagunas Gemelas y Antuk, debido a que apuntan a “preservar una población de trucha de arroyo que en ésa época se encuentra en el proceso de reproducción”, indicó Lesta.
Consultado sobre las infracciones detectadas, el funcionario celebró que en lo que va de la temporada “existan cada vez menos transgresiones”, entendiendo que esto obedece al “buen funcionamiento” que tiene el cuerpo de inspectores constituido desde hace tres temporadas, con quienes “hemos logrado cubrir los lugares de pesca más visitados en la Provincia”.
“Principalmente, las infracciones se generan por la falta del permiso de pesca al inicio de la temporada”, remarcó.
Por último, el Director de Manejo de Recursos Ícticos y Continentales informó que desde el área a su cargo continúan efectuando las campañas de estudio en los distintos ríos, que incluyen el monitoreo de población de peces en el río Claro, con el fin de “analizar cómo se desarrolla la población en función de la presión de pesca durante la temporada”.