Varios países de Europa se encontraban este domingo paralizado por la ola de frío e intensas nevadas que en los últimos días provocó la muerte de casi 300 personas y dejó pueblos sepultados bajo la nieve.
El saldo de víctimas va en aumento y el domingo llegaba a los 297 muertos, en su mayoría en el Este del continente europeo, en especial en Ucrania y en Polonia, los dos países más afectados que suman 184 víctimas.
Este domingo la temperatura era de unos 10 grados centígrados bajo cero en Kiev, pero el viernes había alcanzado los 21 bajo cero e incluso los -30´ por la noche.
En tanto, en Polonia los termómetros registraron 22 grados bajo cero el sábado por la noche en el nordeste del país.
La capital de Bosnia, Sarajevo, estaba el domingo prácticamente paralizada, cubierta por más de un metro de nieve. Sólo las avenidas principales y unas pocas calles del centro eran transitables.
Por su parte, unas 12.000 personas se vieron privadas de calefacción en una ciudad rusa próxima a San Petersburgo, donde las temperaturas cayeron a 23 grados bajo cero en la noche del sábado.