A escasos meses de las elecciones presidenciales de abril y mayo, en las que el candidato socialista, Francois Hollande, parte como favorito, según los últimos sondeos, Sarkozy pretende mostrar su determinación en la batalla contra el desempleo impulsando un programa de formación laboral y ha prometido convocar un referéndum para que los galos se pronuncien sobre la próxima reforma laboral, con el objetivo de superar así la oposición de los sindicatos.
De acuerdo con la legislación laboral francesa, las empresas y las autoridades estatales y locales tienen que aportan fondos para que los trabajadores puedan mejorar su currículum y desarrollar proyectos de investigación, un capital que administran organizaciones como los sindicatos y otros colectivos.
«Tomaremos esos 30.000 millones de euros y los utilizaremos masivamente para ayudar a los desempleados», ha afirmado el primer ministro galo, François Fillon, en declaraciones a la cadena radiofónica RTL. «Esto permitirá decir a los que buscan empleo y no consiguen encontrarlo rápido que estamos ofreciéndoles formación», ha añadido.
El presidente francés ha confirmado esta semana su candidatura a la reelección en los comicios de abril y mayo y se ha comprometido a recurrir más a la convocatoria de referendos en caso de resultar elegido para un segundo mandato.
Una encuesta de opinión elaborada por el centro BVA y publicada este viernes, la primera realizada después de que Sarkozy confirmara su candidatura presidencial, apunta a un leve retroceso de Hollande, que pierde un punto porcentual de apoyo, pero mantiene su ventaja sobre Sarkozy, con el 31 por ciento de los potenciales votos, frente al 26 por ciento del actual presidente, que sube un punto.