El Servicio Sismológico de la Universidad de Chile confirmó que el sismo ocurrido en Coquimbo fue de 6.1 grados de magnitud en la escala de Richter. En tanto que el sitio de medición sísmica oficial de los Estados Unidos, United State Geological Survey (USGS), publicó en su sitio que el movimiento fue de 5,6 grados a las 20.21 hora local.
El epicentro fue en el mar, frente a las costas de la Cuarta Región, a unos 52 kilómetros al noroeste de Los Vilos y con una profundidad de 44,1 kilómetros. La intensidad fue de IV en la escala de Mercalli. Además las playas no fueron evacuadas y se descartó un posible riesgo de tsunami.
Si bien aún se desconoce la intensidad del movimiento en Mendoza, lo cierto es que en el microcentro fue percibido de manera importante en edificios altos.
El sismo se produjo a unos 120 kilómetros de Viña del Mar y Reñaca por lo que veraneantes mendocinos que vacacionan en esas playas pudieron «sentirlo» intensamente, aunque nuevamente lo exteriorizaron de forma inapropiada.
Según Cecilia Osorio y Orlando Tirapu, los enviados de Diario UNO a la costa pacífica, los mendocinos otra vez dieron la nota durante el temblor, saliendo despavoridos de supermercados y centros comerciales o cuanto lugar se encontraran, en medio de corridas y griteríos destemplados.
Si bien en los últimos días varios remezones ocurridos en el litoral chileno han alarmado a los turistas mendocinos, las autoridades trasandinas intentaron llevar calma. Pero algunos de aquellos desoyeron las recomendaciones de mantener la tranquilidad y han generado caos y pánico, incluso más que los mismísimos sismos.