La palabra “dictadura” será reemplazada en los textos escolares por la expresión “régimen militar”, según lo dispuesto por el gobierno chileno, influenciado fuertemente por sectores militares afines a Pinochet.
La modificación se concretó el pasado 9 de diciembre en una sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Educación, en la que se aprobó una propuesta del Ejecutivo para las bases curriculares en las áreas de Lenguaje y Comunicación, Matemáticas, Historia, Geografía y Ciencias Sociales y Ciencias Naturales.
En Historia, mientras el texto anterior señalaba expresamente a la «dictadura militar» como el período de la historia nacional que comprende al Gobierno de Augusto Pinochet entre 1973 y 1990, en el nuevo se reemplaza dicha expresión por la mas ambigua «régimen militar».
El nuevo texto llama a «comparar diferentes visiones sobre el quiebre de la democracia en Chile, el régimen militar y el proceso de recuperación de la democracia a fines del siglo XX, considerando los distintos actores, experiencias y puntos de vista, y el consenso actual con respecto al valor de la democracia».
Harald Beyer, el flamante titular de la cartera educativa, que asumió a fines de diciembre en reemplazo de Felipe Bulnes, desdramatizó el cambio que promete traer polémica. «La expresión ‘régimen militar’ es más general que ‘dictadura'», dijo.
Durante un desayuno en La Moneda con un grupo de jóvenes que obtuvieron los máximos puntajes en las pruebas se selección universitaria (PSU), del que también participó el Presidente, el ministro defendió la medida. Dijo que la propuesta pasó por todas las instancias regulares encargadas del tema y que, además, «pasó por un Consejo (Nacional de Educación) transversal, que lo aprobó y no hizo reparos».
Preguntado sobre si considera inconveniente el que alguien emplee el término «dictadura», Byer subrayó: «No tengo problemas. Yo reconozco que fue un Gobierno dictatorial, así que no tengo problemas».
Insistió, no obstante, en que el cambio se concretó mediante «un procedimiento donde participaron muchos educadores». «Se cumplieron todas las instancias», reiteró el ministro.
Byer descartó que la propuesta se haya realizado porque varios de los integrantes del actual Gobierno de derecha simpatizaron o colaboraron con el general Pinochet. «No tiene que ver con adherentes o con detractores, sino con expresiones que se usan habitualmente en estos currículos, en distintas partes del mundo», aseguró.
«No es (el de Pinochet) un Gobierno democrático, pero ‘régimen militar’ también tiene esa acepción», concluyó.
En Chile, hasta ahora, se han empleado indistintamente los términos «dictadura», «régimen militar», «Gobierno militar» o «Gobierno de las Fuerzas Armadas» para referirse al Gobierno de facto implantado 1973, pero es la primera vez que se dispone la enseñanza de alguno en particular.
El propio Pinochet solía referirse a su régimen como una «dictablanda».
La cruenta asonada que lo llevó al poder ha sido definida también como «golpe de Estado», «golpe militar» o, por sus partidarios, como «pronunciamiento militar».
Según cifras oficiales, durante los diecisiete años que duró ese régimen, más de 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que unos 1.200 continúan en condición de detenidos desaparecidos. Además, más de 28 mil fueron torturados y sufrieron la prisión política y varios centenares de miles debieron exiliarse.
Durante su campaña, Piñera sostuvo una reunión con cientos de ex militares procesados por crímenes de lesa humanidad, quienes le pidieron cerrar los casos en su contra.