BUENOS AIRES (ABA) . – Siendo el empleo público la principal fuente laboral en la mayoría de las provincias, el panorama que se les presenta para este año luce muy complicado. Y especialmente ahora, en plenas discusiones paritarias para fijar subas salariales en el marco de una inflación que golpea a los bolsillos.
Con una recaudación que tiende a la baja, la inflación real rondando el 20 % anual, un crecimiento estimado en el 5 % y fuertes presiones salariales, varios gobernadores ya anunciaron medidas de ajuste en sus administraciones.
«Las provincias deberán realizar ajustes fiscales o disminuir la tasa del crecimiento del gasto si no quieren tener problemas a futuro», subrayó un reciente informe reciente de FIEL.
«En algunos casos -destaca dicho trabajo- las provincias han decidido aumentos en la presión tributaria (los casos más significativos son Neuquén y Córdoba con importante aumentos en las alícuotas por ingresos brutos); mientras en otras la dependencia de los recursos del Estado nacional es demasiado grande para lograr un cambio significativo incrementando los impuestos provinciales, por ejemplo en Jujuy y Formosa las transferencias del gobierno nacional representan el 90 % de los ingresos totales».
Dentro de un contexto general de superávit fiscal desde 2003 que se fue tornando deficitario, la situación que atraviesan las provincias es dispar.
«Dos tercios de las jurisdicciones se enfrentarán con problemas de financiamiento si no modifican sus actuales comportamientos en relación a gastos e ingresos, suponiendo que no medien cambios en el esquema de coparticipación», advierte el mencionado paper de FIEL.
En estas últimas semanas, la decisión de implementar cambios ya provocó reacciones sociales como cuando la legislatura santacruceña intentó aprobar un plan de austeridad y modificar el sistema de pensiones (la medida quedó sin efecto ante los graves incidentes), o en Córdoba capital donde un recorte de horas extras derivó en una intensa movilización gremial.
Por un lado, la provincia que fuera gobernada por Néstor Kirchner atraviesa una preocupante situación fiscal (si no hay cambios de fondo en seis años el déficit primario podría llegar al 40 % de sus ingresos), a lo que se suma un consumo que ha venido aumentando a tasas mayores a las del resto de las provincias.
La especialista de «Economía y Regiones», Verónica Sosa, sostuvo que en los casos de las provincias Santa Fe y Córdoba la principal problemática es que como Nación no les ha transferido las cajas previsionales, los fondos adeudados les generan complicaciones para afrontar sus respectivos pasivos.
Situaciones diversas
El ministro de Economía de Santa Fe, Ángel Sciara, confió a la agencia Reuters que «alrededor del 80% de los gastos son de enorme rigidez, no pueden ser alterados aún con decisión política por los conflictos sociales y problemas económicos que acarrearía».
En cambio en la ciudad de Córdoba el intendente Ramón Mestre acusó a sus antecesores por un desborde en las contrataciones que ponen en jaque a las finanzas.
«La provincia de Córdoba en su conjunto deberá enfrentar vencimientos de deuda por 6000 millones en 2017, todo indica que deberá buscar fuentes de financiamiento», se indica en la citada publicación de FIEL cuya autoría pertenece a los expertos Cynthia Moskovits y Javier Cao.
El déficit del conjunto de las provincias alcanzaría actualmente, según mediciones de Ieral- los 21.000 millones de pesos. «O las provincias desaceleran los gastos o pueden terminar el 2012 con aumentos de sus deudas flotantes y en demora de los pagos al personal», aseguró Marcelo Capello, economista jefe de este último centro de estudios..
Es que -volviendo al informe de FIEL- todo indica que el crecimiento de los ingresos provinciales va a tender a desacelerarse así como disminuirán los ingresos por regalías.
En menor medida que a Santa Cruz, la misma problemática de déficit sostenidos proyectados estará latente en otras provincias con recursos hidrocarburíferos como Neuquén, Mendoza, Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego.
En tal sentido, -continúa la investigación de FIEL- «las proyecciones presentan un panorama complicado, una mirada de sustentabilidad a 15 años sugiere que quince de las veinticuatro provincias muestran una tendencia a déficit primarios recurrentes, en algunos casos significativos sobre todo las provincias en las cuales las regalías representan una proporción importante de los ingresos. Varias provincias deberán reducir el crecimiento de sus erogaciones o tendrán serios inconvenientes en el futuro».
Una situación harto compleja atraviesa la provincia de Buenos Aires que ya tenía déficit primario en 2010. Actualmente cinco provincias presentan un resultado primario negativo, además de Buenos Aires son Chaco, Entre Ríos, Formosa, Jujuy y Mendoza; también se la situación de La Rioja en este ítem podría complicarse. Formosa y Jujuy también combinan alto endeudamiento con tendencia a fuerte déficit primario
En tanto Buenos Aires es la provincia con mayor stock de deuda pública, a tal punto que representa el 82 % de sus ingresos (descontando lo que recibe por ATN).
En el otro extremo varias provincias podrían continuar con sus políticas públicas sin problemas. Los mayores superávit se registran en Corrientes, Salta, San Juan y Tucumán; mientras Ciudad de Buenos Aires, Catamarca y Misiones presentan resultados positivos aunque menores. San Luis y Santa Fe poseen cuentas públicas equilibradas acompañados con bajo stock de deuda pública.
Un par de datos finales: El Programa de Desendeudamiento (dos años de gracia y refinanciación a 20 años) otorgado por el gobierno nacional a fines del año pasado representó un importante alivio para las deudas provinciales con Nación. Las 18 provincias que firmaron el acuerdo reestructuraron un saldo de deuda de $ 35.107 millones y recibieron como mecanismo de compensación la suma de $ 5.167 millones de ATN. Según «Economía y Regiones», representa un alivio fiscal para el conjunto de provincias de $7.400 millones para el 2012 y $7.125 millones para el 2013. Además, -agrega la misma consultora- la Ley de Presupuesto Nacional para el ejercicio 2012 contempla una partida de $14.954 millones para distribuir a las provincias en el marco del Programa de Sustentabilidad de las Finanzas Públicas Provinciales.
Pero por otra parte, las realidades de las provincias en el caso de tener que recurrir al mercado de crédito internacional son muy diferentes, mientras Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba tienen acceso a esa herramienta, para el resto de las provincias es una instancia casi vedada.