Mercedes Marco Del Pont, actual presidenta de BCRA.
La Corte Suprema de Estados Unidos pidió ayer al gobierno de Barack Obama su opinión sobre un fallo que levantó un bloqueo por 105 millones de dólares en depósitos del Banco Central argentino en Nueva York, en el marco de un reclamo de fondos especulativos por deuda que consideran en cesación de pagos y que la Argentina no reconoce.
Fuentes del BCRA consultadas por NA recordaron que este pedido “no es inusual tratándose de una cuestión federal y no implica una postura de la Corte Suprema frente a la resolución del caso”.
Sin embargo, la decisión fue interpretada como un revés para dos fondos de inversión estadounidenses que buscaban capturar el dinero para satisfacer sus reclamos por el cese de pago de deuda del país sudamericano hace una década.
Se trata de un fallo de la corte de apelaciones de Nueva York que indica que la ley estadounidense protege la propiedad de un banco central extranjero utilizada para actividades tradicionales de esas entidades, sin importar si el banco es independiente de su país de origen.
La corte de apelaciones falló que el congelamiento de los bienes debía levantarse por límites en una ley estadounidense, el Acta de Inmunidad Extranjera Soberana de 1976, sobre la capacidad de los acreedores de Argentina de congelar o confiscar bienes.
También dijo que el Banco Central y el Gobierno de Argentina no renunciaron a su inmunidad.
Los depósitos estaban congelados desde el 2006 y retenidos en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York. El caso fue parte del largo litigio en Nueva York por el cese de pagos de deuda de Argentina por unos 100.000 millones de dólares.
Los dos fondos, EM Ltd. y NML Capital Ltd., apelaron a la Corte Suprema, mientras que la Argentina y su Banco Central se opusieron a la apelación.
El argumento fue que la corte de apelaciones estaba en lo correcto y que había adoptado la posición que defendía el Gobierno de Estados Unidos.
La Corte pidió entonces al procurador general Donald Verrilli enviar un reporte que expresara la visión del Gobierno de Estados Unidos sobre el caso, lo que podría llevar meses, y recién ahí decidirá si escucha la apelación.
De acuerdo a la opinión de especialistas, la definición del tema podría extenderse, ya que los jueces tienen tiempo de resolución antes de junio próximo, cuando finaliza la actual sesión judicial.