(Río Grande, 10 de enero de 2012) – Momentos de tensión se vivieron en el aeropuerto de la villa turística. Es que el vuelo 1692 de Aerolíneas Argentinas aterrizó en El Calafate con una amenaza de bomba que fue detectada en pleno vuelo. Luego se detectó quehabría sido una broma realizada por dos jovenes que descedieron de la aeronave en Neuquén.
El alerta surgió cuando una pasajero llegó hasta el comandante para comunicarle que había encontrado una nota pegada en el espejo del baño que daba aviso de la existencia de una bomba en el avión.
Al aterrizar, el Comandante decidió seguir el protocolo establecido para estos casos, evacuando por completo la aeronave. También el equipaje fue retirado y luego de un tiempo considerable se garantizó la seguridad del avión para emprender vuelo hacia Neuquen y Aeroparque.